Si a Toji Fushiguro le hubieran dicho que en el futuro el menor de sus hijos se iba a enamorar del hijo del hombre que le rompió el corazón en la secundaria... ¿o fue al revés? el punto es... que Toji habría movido cielo, mar y tierra, incluso se ha...
Guarden con mucho amor este capítulo porque se vienen tiempos oscuros, mientras escribía este capítulo, estaba también escribiendo el siguiente al simultaneo, es que las ideas no dejaban de fluir, considérenlo como... la calma antes de la tormenta, hay muchas cosas clave en este capítulo que, aunque parezca relleno, sirve como puente para lo que se viene. Ahora sí, sin más, los dejo con el capítulo.
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8 horas antes de la llegada del profesor Nanami:
Horas antes de que Yuji cambiara de lugar con Maki, se llevó a su amiga al lago para ver a los peces, además de que, ya no pasan tanto tiempo juntos como en el pasado, ahora que Megumi se integró a su grupo pasa más tiempo con él.
-Escuché que Toge hará una fiesta por Halloween en su casa -Nobara mira a su amigo el cual estaba soplando unas burbujas.
-Si escuché sobre eso ¿vas a ir? -pregunta curioso, si es una fiesta, es mucho mejor ir con su mejor amiga, ya que confía más en ella que en Megumi, además hay una sagrada tradición esa fecha.
-No lo creo, es Halloween ¿recuerdas? -le codea algo desanimada, parece que Yuji ha olvidado su tradición.
-Por supuesto, por eso te pregunté si ibas a ir -toma la mano de su amiga- todos los años nos disfrazamos y pedimos dulces, luego, nos vamos a una fuente y pedimos un deseo, sin importar la edad.
-Sin importar la edad -repite la castaña con un sonrojo, quería llorar de la emoción y ni es algo exagerado pues desde que Yuji y Megumi se hicieron más cercanos, ella se ha sentido un poco desplazada- Yuji... tu... -se muerde la mejilla interna por lo que está a punto de decir- ¿tú irías a esa fiesta si Megumi te invita?
-No, mil veces no, y si se molesta, pues que se vaya al diablo, Nobara eres como mi hermana-.
-¿Lo prometes por la garrita? -Nobara le muestra su meñique.
-Por la garrita -Yuji junta su meñique con el de su amiga para sellar la promesa.
-Yuji, ¿te importa si te robo a tu amiga un par de horas? -dice Maki entregándole un globo a la castaña.
-Adelante, voy a aprovechar en llamar a mi padre, las veo luego -se despide el pelirosa.
-Y bien ¿a donde quieres ir a comer? -Maki la toma de las mano para salir a los alrededores en busca de un restaurante.
-Comida china, me encanta como lo prepara mi abuela -responde con una sonrisa.
-Vale, busquemos un lugar -le da un rápida mirada volviendo al camino, la hacía sentir nerviosa y ansiosa.
Especialmente ese día a ambas las rodea una tensión que se podría cortar con un cuchillo, no porque no quisieran verse, sino por el hecho de que se sentía como una cita para ambas, de esas en donde luego te tomas de la mano con las persona que te gusta y ambos se sonrojan porque no pueden creerlo, ocasionalmente se miraban para sonreírse y luego volver a comer.
