Cupids (FushiIta) (SatoSugu)

La chica con rostro de ángel

Luego de esa incómoda presentación y un intento de atropello hacia su persona por parte de Sukuna quien solo dijo "Ups, mejor fíjate por donde manejas esa horrible bici", al fin llegan a la escuela, ya esperaba que los amigos del pelirosa le hicieran barra celebrando su cumpleaños, incluso el profesor Nanami estaba ahí con un gorro de cumpleaños y a su lado la profesora Inumaki tratando de animarlo a aplaudir, cuando el timbre tocó, el grupo se disolvió y volvieron a sus aulas, algo que fue un alivio para Megumi, un alivio que no duró mucho ya que olvidó a Nobara, ella fue asignada a su salón y de ahora en adelante se sentaría al lado de Yuji acaparando toda su atención, más no fue así, Nobara al entrar fue a saludarlo por su cumpleaños para luego sentarse en uno de los primeros asientos, una pequeña sonrisa malvada se le escapa al saber que las clases van a ser exclusivas para ellos dos.

-Megumi... ¿porque llevas el uniforme escolar? No quiero decir que te quede mal, pero se me hace raro que uses algo tan formal -el pelirosa se acomoda en su asiento para conversar mejor.

-Es que... -Megumi trata de recurrir a su subconsciente para buscar ayuda, ya que su verdadero motivo le daba demasiada pena- ¿quería variar?

-Eso sonó a que no estás muy seguro de lo que dices -alza los hombros sin insistir, sino quiere decirle le da igual- igual te queda bien, la clase ya va a empezar.

-Si... tres horas con el profesor Kashimo, que alegría -masculla al verlo entrar con sus libros.

-Buenos días alumnos, el día de hoy usaremos el proyector para ver un documental sobre la caja de Skinner, alumno Inumaki, le pido que apague las luces y los que están sentados para el lado de la ventana que bajen las cortinas -de su bolsillo saca el control del proyector y baja la pizarra plegable para poder proyectar el documental.

Ante esto, Megumi saca de su mochila una sudadera que enrolla como si fuera una almohada para recostarse y poder dormir.

-Si te quedas dormido, podrías reprobar el curso, dije que iba a ayudarte, pero también pon de tu parte ¿si? -el amable rostro de Yuji se distingue en la oscuridad del salón, está preocupado por su amigo, si vuelve a repetir el año, probablemente no lo vuelva a ver.

-Yo... -murmura admirando sus facciones, nuevamente la mente del azabache le juega una mala pasada al imaginar besarlo en la oscuridad del salón, nadie lo notaría- entiendo tú preocupación, Yuji, gracias -se sobresalta al sentir su mano sobre la suya.

-Apunta lo que creas importante, le vas a agarrar el hilo pronto -el cuerpo de Yuji emite un escalofrío cuando el azabache aprieta su mano con delicadeza- oye... he notado que no has dejado de estornudar, ¿es gripe?

-Si, algo así, ya se me va a pasar, igual iré a tu casa esta tarde -de manera disimulada se sorbe los mocos, detesta su terquedad, el día anterior estaba soleado, no pensó que iba a llover y pese a las advertencias de su padre, dejó su casaca.

-Te recuerdo que si te sientes mal, es mejor que descanses, no me voy a molestar si no vas-.

-Lo se... por ahora... me siento cansado -murmura volviendo a dormir ignorando los regaños del menor.

Tal vez era el cansancio, o algo que comió le cayó mal, aunque es poco probable, el punto es que, Megumi se pasó la siguiente clase también durmiendo y tampoco comió nada en el receso, por lo que Toge se le acercó preocupado.

-Oye tu frente está hirviendo -el albino lo ayuda a ponerse de pie para llevarlo a la enfermería- ¿porque no dijiste nada?

-Es que... le prometí a Yuji... que yo... -se queda callado al recibir un golpe en el hombro- ¡Que te pasa!

-Si yo no me acerco, probablemente te habríamos visitado en emergencias, eres un descuidado -el albino está furioso con él, probablemente esa fiebre sobre pasa los 38 ya que está empezando a sudar- ¿como crees que se habría sentido si te desmayas en su casa?