EL MUNDO DE MIS SUEÑOS

Capitulo 18

Íbamos en la camioneta. Yo iba recostada de Kevin en su hombro izquierdo pensando en todo lo que ocurrió, la pelea con Maikel, el sistema de ese campamento, la sensación extraña e indescifrable que tuve al estrechar la mano de ese chico Ben, la actitud de la pelirroja, mi nuevo poder.

Ni siquiera sé cómo lo hice, simplemente puse toda mi concentración en mis ganas de hablarle en secreto, que cuando me di cuenta había hablado en su cabeza, algo me dijo que él había recibido mi mensaje...

...Entre tantos pensamientos me quedé dormida.

—¡SE TE ACABÓ EL TIEMPO KEICY! —escucho esa voz de ultratumba, todo esta negro a a mi alrededor —Te esperamos esta noche a a la hora que ya conoces en el salón del trono,si no vienes no solo lo pagará el chico de la marca, también lo hará tu querido hermano Mark, es tu elección... Ah y no olvides girar tu piedra hasta que se ponga turquesa... ven sola y no le digas a nadie o ¡ellos pagarán las consecuencias! 

Después de que dijo eso escuchó una voz familiar a la distancia que se iba acercando.

—Keicy, Keicy despierta —es la jirafa que me está sacudiendo suavemente.

Al abrir los ojos veo su expresión preocupada.

—¿Que paso ya llegamos? —le pregunto tratando de sonar casual.

—Si, pero... —No lo dejé terminar y me levanté del asiento para bajarme pero él no tardó en bloquear mi camino para salir al pasillo, cuando lo hizo me dio una mirada interrogativa antes de comenzar a bajarse de la camioneta.

Estuvimos en silencio hasta que él se desvío a nuestro lugar, era la base del dúo K como nos decía mi mamá.

Él se sentó, yo hice lo mismo jugando con mi anillo en mi mano.

—Se que algo te ocurre y no quieres hablar de eso, se que tienes miedo de lo que sea que te esté pasando —dijo el poniendo sus mano derecha sobre las mías, para detener mi juego nervioso —pero la verdad ya me estas asustando, se supone que un guardián debe de controlar sus emociones y pensar con la cabeza fría para poder hacer su trabajo... —Vi como hizo una pausa y acarició mi mejilla derecha, la misma que él había visto en la mañana morada por un golpe —pero... Yo no soy sólo tú guardián también soy tu amigo, me duele verte pasar por esto sin que me permitas ayudarte.

—Yo... —el no me dejo continuar.

—No tienes que pasar por esto sola, conmigo no tienes que fingir ni aparentar, puedes ser tú misma, sabes que jamás te jugaré, siempre estaré para lo que necesites. Sé que eres una chica fuerte y valiente pero está bien derrumbarse de vez en cuando, pedir ayuda para levantarte no es malo cuando necesitas volverte a armar.

No pude hacer más nada que llorar, él me abrazó, entre sus brazos lloré sin consuelo él era un gran amigo y guardián pero no podía decirle la verdad mi hermano estaba en peligro se que me entenderá.

Recuerdo que cada vez que leía un libro donde el protagonista se encontraba en mi situación yo lo criticaba diciendo que era mejor que dijera la verdad pero tuve que vivir lo para entenderlo.

Al separarse el limpio mis lágrimas y me dijo.

—Cuando estés lista hablaremos, mientras tanto me quedaré contigo en tu casa por las noches, No te voy a dejar dormir sola.

En ese momento recordé que mi familia salió y solo me quede yo en la casa, No podía discutirlo a pesar que necesitaba estar sola esa noche.

—Gracias.

—No tiene nada que agradecer su alteza —dice poniéndose de pie con una sonrisa para realizar una reverencia.

—Enserio —digo poniendo los ojos en blanco mientras le doy una media sonrisa.

☆☆☆☆☆

Estábamos viendo una película en mi cuarto, esa película nos encantaba.

Trataba como unos chicos con habilidades se enfrentaban a un gobierno que les tenía miedo, sólo podían confiar en otros niños porque los adultos se dedicaban a perseguirlos para distintos objetivos.

Creo que la hemos visto demasiado porque cuando voltee para hacerle un comentario a Kevin estaba profundamente dormido, ví el reloj y eran las dos de la madrugada, ya se acercaba la hora, busqué en mi teléfono una foto de nosotros que decía El dúo K puede con todo luego bloque mi teléfono.

Gire la piedra de mi anillo hasta que se puso turquesa y me acosté a dormir, no apague nada ni me puse una pijama sólo me concentré en dónde quería aparecer y me dejé llevar por el sueño a lo que fuera que me esperaba.

—¡AL FIN LLEGAS, NOS DA GUSTO QUE HAYAS TOMADO LA DECISIÓN CORRECTA!

—Déjame verte —exigí mirando en todas direcciones de la sala del trono.

—¿PARA QUE? —Inquirió esa horrible voz.

—Tengo derecho de conocer el rostro del que ha lastimado a mis amigos para llegar a mi, aquel que ha hecho de mis noches una pesadilla — después de decir eso hubo silencio.

—¡AQUÍ ESTAMOS! —Exclamó esa voz a mis espaldas, tan cerca que podía sentir el calor tan pesado que salía de él.

Cuando me giré la sorpresa se hizo evidente.

—¡Tú! ¿Pero cómo? ¿Por qué? —¿Cómo es posible que fuera él?, no lo entendía, me comencé a alterar , trataba de alejarme de él lo más que pudiera pero él fue más rápido, me agarró por la cintura y puso un pañito en mi cara hasta que me desmaye.