Betrayed | ScarletWidow

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"¿Laia Romanoff-Maximoff?"

Llegaron a la casa en la que ambas se mudarían de vuelta cuando la bebé nazca, debían adecuar ambas habitaciones y empezar a ver cómo sería la futura habitación de Laia, aunque sí tenían la duda de tenerla en su habitación o mejor turnarse por noche estar con ella.

Las invadió la nostalgia al llegar, el lugar estaba intacto, ni siquiera con polvo, pues Wanda mandaba que lo limpien de manera regular, Natasha no podía creer que estaba en el primer lugar en el que fue completamente feliz por primera vez, el hogar que siempre había soñado, ahí se encontraba ahora.

– Aquí podríamos poner el albúm que estás haciendo con las ecografías, la fiesta de revelación y también las fotos del babyshowr – Mencionó Wanda señalando el mueble de la sala

– Quedaría lindo ahí – Asintió tomando el brazo de su esposa para subir las escaleras

– Promete que siempre que haya que subir y bajar con Laia lo harás tú – Dijo yendo lento

Natasha rio con ligereza – ¿Por qué no lo harías tú?

– Porque puedo tener cualquier accidente, mejor hazlo tú, se te dan mejor esas cosas – Asintió

– Cuando la tengas en brazos, te vas a deshacer de todas esas ideas – Sonrió llegando al final de la escalera y dirigiéndose a la habitación que era de ambas

– No son ideas, quiero que esté a salvo

– ¿No podrías sólo subirla y bajarla con magia?

– Natasha Romanoff, tus ideas son más irresponsables que las mías... y mis poderes son más inestables que yo... así que no, jamás subiría y bajaría a mi bebé con magia... – Frunció el ceño

Natasha rio alto tomando las manos de Wanda antes de entrar en el marco de la puerta de su habitación – No te digas inestable

– Si me regañas después de reírte, no puedo tomarte en serio – Acarició los dorsos de sus manos con los pulgares – Mejor pongámonos de acuerdo ¿Sí? – Entró de espaldas dejando que Natasha la siga

– Okay – Sonrió

– No sé tú, pero no me importa realmente si me quedo con la habitación grande o alguna de las otras

– A mí tampoco – Se apresuró a decir viendo el lugar, era cómo volver en el tiempo

– Yo sí quisiera que te quedes aquí, vas a estar en recuperación, la habitación de Laia quedará más cerca y yo estaré cruzando el pasillo, si te parece

– Yo puedo tomar la habitación de enfrente...

– Déjame darte esto a ti – Insistió – Es la cama más grande que encontramos, la amaste desde que la viste en la tienda de cosas para el hogar, por favor, quédatela

– De acuerdo – Suspiró – Pero vamos a elegir las cortinas que yo te dije para Laia

– Perfecto – Sonrió – Llegaron las cajas de Laia con lo necesario, obviamente la decoración la elegiremos ambas – Habló caminando hacia esa habitación – No sé si piensas que sería mejor tapiz o sólo pintar la pared

– Sería lindo pintar de un color suave la habitación, decorarla nosotras con dibujos y dejarle a Laia su espacio para que ella también pueda hacerlo en su habitación

– Me encanta tu idea – Sonrió emocionada – La base podría ser un rosa claro o un beige...

– Creo que beige, malysh – Asintió viendo el espacio – Perfecto