"Mi único amor"
Vio a Wanda dormida al lado suyo, empezó a acariciar sus brazos y su rostro, sentía mucha paz en ese momento.
Wanda se despertó y sonrió al ver a su esposa, se estiró besando su mejilla.
– Buenos días, malysh – Susurró Natasha con una sonrisa abrazándola
– Buenos días... – Emitió intentando despertar – ¿Qué hora es?
– Apenas las siete de la mañana... – Besó sus labios mientras se abrazaban
– Es muy temprano, láska... – Se quejó escondiendo el rostro en su cuello
– Lo sé, amor... – Rio con suavidad acariciando su espalda y sintiendo los besos que le dejaba en el cuello
– ¿Viste a Laia?
– Sigue dormida – Estiró un brazo hacia el monitor que estaba en su mesa de noche, en la pantalla se veía la cuna de su bebé en la cual estaba totalmente dormida respirando acompasadamente
– Es demasiado linda – Emitió observándola – Debemos estar atentas a que se despierte...
– Sí, malysh – Sonrió besándola
– Me gusta estar en la cama abrazada contigo – Acarició su mejilla viéndola a los ojos – Te amo
– Te amo – Juntó su frente a la de ella
– Yo más – Continuaba con las caricias dejándole pequeños besos en el rostro
Natasha tomó a su esposa de la mejilla volviendo a besarla, un frío recorrió su espalda y cuando abrió los ojos, se encontró sola en su cama matrimonial, ni siquiera recordaba en qué momento se había quedado dormida, últimamente le era muy difícil dormir.
Se sentó en la cama escondiendo el rostro en sus manos, cada día sólo le dolía más la falta de su esposa, no entendía cómo tan rápido se acabó su cuento de hadas, se levantó de la cama, lo único que le daba alegría era ver a Laia, se acercó a su cuna continuaba dormida, a veces preguntaba por Wanda, pues no entendía realmente que la enterraron y no volverían a verla, dormir era igual de difícil que para ella, pues estaba acostumbrada a que sus mamás estén a su lado, anoche se le ocurrió a Natasha usar la bufanda de Wanda, pues al menos engañaría a su cerebro al sentir su olor cerca, funcionó también para Laia, pues se quedó dormida, más rápido de lo usual, lo que era "usual" para ellas ahora.
Acarició la mejilla de su pequeña con cuidado, estar sola con una niña pequeña era complicado, Wanda había podido estar con su bebé mientras ella viajaba, pero jamás se había quedado sola con Laia, quiso aprovechar que aún su bebé estaba dormida y se fue a dar una ducha, dejó el monitor en el lavabo del baño, era horrible como las cosas de Wanda aún estaban en casa, no tenía corazón para deshacerse de nada, no lo había pensado a fondo, pero quería dejar toda la ropa de Wanda para ella misma y para que su hija tenga algo de su mamá en el futuro.
Salió de la ducha, agradecía que su bebé siga dormida, era muy temprano aún, se acercó a su clóset y eligió ropa negra, ya ni recordaba todos los pantalones, blusas, camisetas y chaquetas de ese color, solía usar negro antes, hasta que empezó a ser novia de Wanda y empezó a utilizar su ropa o comprarse prendas similares, pero ahora todo volvía a ser negro en todos los aspectos, se vistió, secó su cabello y se puso algo de maquillaje, había ido todos los días a la tumba de Wanda y ese día no sería la excepción, vio en el monitor a su pequeña despierta, estaba sentada poniéndose de pie con ayuda de sus barras y antes de que empiece a botar algo debía ir por ella.
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Betrayed | ScarletWidow
FanfictionNatalia Belova tenía una vida normal hasta que muchos sucesos ciertamente peculiares empezaron a hacerla cuestionar sus días... Segunda parte de Would You Lie For me?