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"No sé si podré sin ti"

Vio a Natasha alzar la mirada del cuerpo de Wanda, se cruzó de brazos y la observó con seriedad.

– Me enviaron a que ayude a Wanda, pero... – Empezó diciendo Agatha, Natasha la veía con enojo – Está muerta, su vitalidad es su magia y esa daga no hirió su cuerpo físico si no su magia, no hay nada que hacer al respecto, no importaba si llegaba más rápido – Se acercó al cuerpo de Wanda – Hay que llevarla a una sala para...

Natasha abrazó el cuerpo de su esposa no queriendo que Agatha la toque – Yo me encargaré de ella

– Natasha...

– No – Fue determinante – No quiero que nadie se acerque ni la toque – Tomó a su esposa con ambos brazos y se levantó

– Déjame aunque sea reparar su cuerpo... – Se acercó a su abdomen y con magia curó la herida haciendo que pare el sangrado

– Gracias – Respondió reacia

Natasha caminó hacia una de las salas de enfermería, posando a su esposa en la camilla y sentándose al lado, no quería pensar en nada, sólo llorar al amor de su vida en total calma.

Cerró los ojos de Wanda con una mano, mientras las lágrimas no dejaban de invadir su rostro, acarició la mano de su esposa mientras pensaba en todo lo que pudo hacer diferente para que no terminé así ese día, no le importaba si capturaban a Doom, porque nada le regresaría a su esposa.

No sabía cuánto tiempo había pasado, todo iba lento y a la vez pasaba muy rápido, pero la puerta se abrió, era Clint, él llegaba con el rostro serio, no demostraría lo que en verdad sentía, pues su deber era apoyar a su amiga, porque después, si su niña lloraba, Natasha tendría que ser fuerte por ella.

– Nat... – Apenas dijo cerrando tras ella y abrazando a su amiga – Lo siento, Wanda era...

– No digas nada – Lo interrumpió abrazándolo mientras seguía llorando

El tiempo volvió a pasar no sabía si lento o rápido, pero la puerta se abría nuevamente, era Yelena, se acercó a Natasha posando la mano en su hombro.

– Nat...

– ¿Qué haces aquí? – Se apresuró a decir Natasha levantándose de la silla – ¿Dónde está Laia?

– Con Kate en nuestra habitación – Tomó a su hermana por los hombros – Nat... no estás bien, vamos a que descanses un rato, a que comas algo, no te hace bien estar aquí

– Quiero estar con Wanda – Volvió a sentarse tomando la mano de su esposa que se encontraba fría, como cuando estás en un lugar de baja temperatura, no se sentía rígida, pero ya su mismo cuerpo empezaba a perder el calor y los elementos que nos proporciona la vida

– Wanda debe ser preparada para un velorio o entierro... – Continuó diciendo Yelena mientras Clint la regañaba con la mirada, no quería sonar ruda o tosca, pero no servía que su hermana esté ahí llorando al cuerpo de su esposa

– Nadie la va a tocar, yo seré quien la aliste o prepare – Apenas alzó la mirada hacia Yelena

– Nat... ya es tarde en la noche, no te hará bien vestir a tu esposa...

– ¡Deja de decir lo que me hará bien o no! – Exclamó desesperada – Yo quiero estar con mi esposa, lo único que podría ayudarme realmente ahora es que ella vuelva a la vida, ninguno de ustedes puede hacer eso, así que si me quieren ayudar, ayúdenme cuidando a Laia, trayendo la ropa para Wanda y con todo para... – Quería hablar rápido y asimilarlo del mismo modo – El funeral – Se le quebró la voz mientras limpiaba sus lágrimas tratando de verse normal

Betrayed | ScarletWidowDonde viven las historias. Descúbrelo ahora