─¿Cazador Seong Do-hyeon?
Los nerviosos secuestradores parecían aliviados de verme. La cara de Baek Ha-min, por otro lado, estaba rígida. En su pequeña mente, debía pensar que no estaba de su lado.
─Ja, ja ja.
Los cazadores me sonrieron torpemente y volvieron a su trabajo. Sí, Do-hyeon odiaba a muerte a Baek Eun-seong, así que cualquiera pensaría que sería capaz de fingir no darme cuenta mientras veía como secuestraban a Baek Ha-min, a quien él amaba como a su propio hijo.
Pero yo no era ese "Do-hyeon". Pido disculpas si parece que me estoy aprovechando de Baek Ha-min, pero es un buen momento para mí, ya que estoy tratando de deshacerme de mi imagen como idiota.
Abrí la ventana de habilidades y usé el Mando Celestial.
[Canción de cuna, canción de cuna.]
En cuanto entoné la canción de intención para adormecerlos, los Cazadores que rodeaban al chico se derrumbaron, pero el que lo sujetaba estaba ileso.
Bueno, no había forma de que Baek Eun-seong confiara a su sobrino a un tipo mediocre, y por ello había asignado a alguien como él como su guardaespaldas. No había forma de que un Cazador que los enfrentará fuera fácilmente derrotado.
─Cazador Do-hyeon, ¿por qué haces ésto?
Saqué el móvil y dije con una voz de pánico que habría sido creíble para cualquiera:
[─Vamos, ¿no te das cuenta de que secuestrar a cazadores menores de edad es ilegal?]
Saqué una foto del secuestrador sujetando a Baek Ha-min, resoplé al darme cuenta de que estaba preparado para abalanzarse.
Debía ser bastante fuerte pues era capaz de resistir la habilidad de clase S: "Mando Celestial", pero aún así, seguía siendo más débil que yo.
[Fondant. Fondant]
Tras hacer un movimiento con la punta de sus dedos, el cazador que sujetaba a Baek Ha-min sangró por la nariz. Sin embargo, aquél cazador, cuyo cerebro debía estar temblando violentamente, no soltó a Baek Hae-min y tanteó sus brazos.
─Dónde...
Con otro chasquido de mis dedos, noqueé al Cazador que estaba sacando un artefacto de viaje, y miré a Baek Ha-min, que estaba temblando.
[─¿Estás bien?]
─Sí... Gracias.
Baek Ha-min se inclinó vacilante, apenas capaz de mantenerse en pie.
[─Levántate.]
Mientras levantaba a Baek-ha-min, quien no pudo levantarse ni con la ayuda de mi mano, me miró confundido, luego miró a su secuestrador caído y me abrazó con fuerza por el cuello.
[─Me estás ahogando. Agárrame con cuidado].
Le di unos golpecitos a Baek Ha-min en las nalgas e intenté alcanzar a sus secuestradores, quienes se hundían en el suelo y desaparecían.
¿Por qué perseguirlos? les tome fotos y seguramente Baek Eun-seong los encontrará.
Me di la vuelta y me acerqué a los cuerpos tendidos de los miembros del gremio Bai Yu que había visto por el camino. Seguían allí tendidos, obviamente en estado de shock.
Después de un rato, me cansé de esperar y formé una trompeta de mano.
[Mando Celestial].
[¡Exorcismo! ¡Que! ¡Ding!]
