Capítulo 3

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─¡Realmente necesitas descansar!

[─De acuerdo.]

─¡Descansa bien! ¡No salgas corriendo al campo! ¡Y dale las gracias al cazador Baek Eun-seong por salvarte...!

Alguien me rescató. Lo que más me enoja es que él me salvó y no otra persona.

Tras cortar la conversación con el presidente, colgué el teléfono y me quedé mirando las palabras doradas que no habían desaparecido.

[Ventana de estado].

El estado en azul claro se leía: [¡Condición de visualización concedida!] retrocedió y volvió a subir a la parte superior del estado como si protestará.

[─Hmm.]

Tras un momento de vacilación, miré las letras doradas brillantes como si dijeran: "Presióname". En un instante, un resplandor brillante llenó la habitación y se convirtió en letras diminutas.

[Con permiso].

[¡Habilidad adquirida!]

[Lector: Seong Do-hyeon].

¿Habilidad...?

Miré el libro, de la mitad de mi tamaño, flotando en el aire.

¿Qué demonios es esto?

La escritura estaba tan pegada que no podía distinguir ni una sola palabra. Fruncí el ceño y pasé una página tras otra, hasta que llegué a la última y encontré algo que podía leer.

[Reparación del cinturón M]

Reparación... ¿Qué es eso?

Pulsé las letras y las palabras se desplegaron como un pergamino.

[─Huevo de Salamandra, Alas de musgo... ¿Qué es esto...?]

¿Ésto es lo que necesito para iniciar la 'Reparación del cinturón M'?

Sacudí la cabeza y las letras parpadearon.

[─Ah, parpadea una vez si tengo razón, dos veces si me equivoco].

El texto parpadeó una vez, lentamente, como si me entendiera.

[¿Progreso de reparación del cinturón M?]

[─Se necesitan ocho piezas, ¿por qué hay un signo de interrogación y no 0/8?].

En respuesta a mi pregunta, las letras parpadearon una vez y, al cabo de un momento, aparecieron dos palabras: "sí" o "no".

[─¿No lo sabes?]

Parpadeó.

Me crucé de brazos y me quedé mirando las letras, y luego busqué en mi memoria.

¿Do-hyeon tenía esa capacidad de restaurar objetos?

Fruncí el ceño y miré el libro, como si me hubiera leído la mente, las palabras parpadearon dos veces.

No la tenía. Entonces, ¿por qué obtuve esta habilidad?

En ese momento, aparecieron palabras lo suficientemente grandes como para llenar la habitación.

[¡Condición de lectura adquirida!]

¿Dónde he visto estas palabras antes...? Oh, fue aquella vez.

El villano principal se ha convertido en un chicleDonde viven las historias. Descúbrelo ahora