Le pregunté al Seong Do-hyeon reflejado en el espejo de la pared, pero, por supuesto, no obtuve respuesta.
Deambulé por el mercado mientras los vendedores observaban cada uno de mis movimientos con sus ojos brillantes, fui incapaz de quitarme de encima la sensación de incomodidad.
Una vez más me di cuenta de cuán baja era la confiabilidad de Seong Do-hyeon
Planeé recorrer el mercado para comprar algunas cosas, pero al final pensé que por mí salud mental, lo mejor era comprar lo que necesitaba y salir de ahí.
─Busco el tipo de instrumento...
─Allí, allí
No había terminado de formular la pregunta, cuando de repente los comerciantes señalaron hacia un lado, cuando me di la vuelta, dejaron escapar un suspiro de alivio.
Mmm. ¿Cambiará la imagen de Seong Do-hyun si me esfuerzo más? Creo que sería conveniente vivir de acuerdo a la imagen creada por él, voy a mantener el status quo.
N/T: status quo: es el estado de cosas de un determinado momento. En éste caso, se refiere a que tiene que seguir actuando como Seong Do-hyun
Pensé que mientras pudiera soportar las miradas maliciosas, estaría bien.
Si eso sucede, es posible que más adelante no pueda unirme a la fuerza punitiva.
Debido a los largos periodos de confinamiento en la mazmorra, el centro solo enviaba como fuerza punitiva a los cazadores que pasaran la prueba de personalidad.
No hay forma de que en un lugar como ése acepten a alguien como Seong Do-hyeon
Me detuve y suspire, había llegado a la tienda.
─Oh... ¿Qué necesitas?
─Un instrumento que pueda sostener y agitar con una mano.
Al usar "Comando celestial", el sistema parecía considerar un tarareo como una simple canción. Estando en combate descubrí que era absolutamente necesario tener un instrumento musical para ser completamente eficaz ya que cuando realmente estás al borde de la muerte, no puedes decir nada para pedir ayuda, menos aún, tararear.
Observé los objetos musicales que sacó el dueño de la tienda, miré las castañuelas y maracas que fácilmente cabrían entre mis manos, cuando de repente apareció "El hilo de Ariadna".
─¿Qué?
[El hilo de Ariadna]
El dueño observó pensativamente el instrumento, luego miró hacia atrás y a continuación señaló una pandereta.
No, no. Es demasiado grande.
Al verla, me negué, era tan grande, que tendría que sostenerla con ambas manos. Pero "El hilo de Ariadna" ignoró mis palabras y se envolvió alrededor de la pandereta.
─Hay varias panderetas.
"El hilo de Ariadna" es un nombre largo a partir de ahora lo llamaré "Asil"
Asil se volvió obstinado, no quería nada más que aquella pandereta con racimo de uvas.
─Oh ése objeto también puede cambiar de apariencia.
─¿Por qué no lo dijo antes? He estado discutiendo con Asil durante 10 minutos.
Horrorizado, el empleado retrocedió al ver mi mirada, pero luego volvió a acercarse vacilante.
