Después de pensar un momento, miré el horario.
A pesar de la amenaza de Baek Eun-seong, era muy obvio cómo verían los secuestradores aún niño sin tutor, se verá como una presa gritando: "¡atrápenme!"
Si Baek Ha-min fuera secuestrado de nuevo, podrían acusarme de ser el culpable, no sería mala idea aprovechar esta oportunidad para dejar una huella en Do Yu-dam
Puede que pasen algunos años a partir de ahora, pero cuando se abra la caja de P, Do Yu-dam tomará la iniciativa e intentará sellarla, por lo que si quiere unirse en ese momento, no sería mala idea acercarme ahora y dejar que conozca mi rostro.
Prefiero llevar a alguien que conozco a que vaya alguien a quien no conozco en absoluto. También soy clase S, así que se confirmará si revelo mi cara.
─Tío, ¿vendrás?
─Tal vez...
─¡Waaaagh!
Mis tímpanos...
Baek Ha-min que expresaba su alegría en un lenguaje inteligible, siguió preguntándose durante un rato sobre en qué clase estaba y qué habilidades mostraría. Era bastante lindo, así que no lo detuve, lo dejé en paz. Baek Eun-seong, que se encontraba a lado escuchando, le advirtió, solo entonces Baek Ha-min colgó el teléfono.
Luego, me llamó todos los días hasta antes de la prueba y me preguntó si realmente quería ir.
─¡Tío!
Tan pronto como llegó el día, saltó frente a la puerta de la academia para darme la bienvenida.
Cuando Baek Ha-min, vestido con su uniforme de la Academia, corrió hacia mí, muchas flores florecieron bajo sus pequeños pies. El diente de león amarillo combinaba bastante bien con el cabello castaño de Baek Ha-min y con su uniforme azúl claro.
─¡Abrázame!
Levanté a Baek Ha-min, que saltaba debajo de mi regazo, e intercambié contacto visual con los miembros del Gremio Bai Yu, que parecían ser tres veces más grandes de mi tamaño.
Con guardaespaldas como esos, no había razón de preocuparse por ser secuestrado. No hay necesidad de preocuparse en absoluto...
─Baek Ha-min, ven aquí.
─¿Tío?
No mucho después apareció Baek Eun-seong.
━━━✧ ♡ ✧━━━
Unos 20 minutos antes de que nos encontráramos con Baek Eun-seong, Baek Ha-min me tomó de la mano y caminamos por la Academia. Aquél era un lugar al que también fui cuando era pequeño, y recientemente había ido para ver a Do Yu-dam, pero Baek Ha-min dijo que no había necesidad de dar explicaciones.
─No, no conoces éste lugar.
Tiró de mi mano y continuó insistiendo.
Cuando miré alrededor del campo de entrenamiento, un niño de cabello plateado estaba moviendo un muñeco de entrenamiento.
─¿Do Yu-dam?
Los ojos de Baek Ha-min se abrieron al escuchar mi murmullo, nos miró a mí y a Do Yu-dam alternativamente, luego volvió a jalar mi brazo pero éste cayó de entre sus manos.
