Capítulo 5

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El Do-hyeon original era un cazador de clase S, así que podría haberse ganado la vida decentemente, pero este tipo era un verdadero loco que renunció a toda su riqueza y honor porque estaba enfadado con Baek Eun-seong.

A diferencia de otros Cazadores que pagan el seguro a través de sus gremios o centros, él no pertenecía a ninguno de ellos y tenía que destinar el dinero que ganaba al seguro.

Inmediatamente después de la posesión, me quedé sin casa y sin techo, gracias a ése cabrón que tuvo la osadía de dormir en la Asociación, así que reuní el último dinero que me quedaba antes de que la situación se volviera realidad y compré este estudio.

Mientras Baek Ha-min miraba alrededor del estudio, se quitó los zapatos con un gesto estético y los puso en un rincón de la habitación. Los tréboles empezaron a crecer a su alrededor.

Estaba agachado y me miraba fijamente, como si ahora desconfiara de mí.

Sí, Baek Ha-min también era miembro del Gremio Bai Yu, así que seguro ya tenía una idea de qué tipo de persona era Do-hyeon.

Con un pequeño suspiro, abrí la puerta de la nevera.

[─Mmm].

Quería darle de comer y acostarlo... pero no había nada en la nevera. Había estado tan ocupado últimamente que me había olvidado de hacer las compras.

Chasqueé la lengua y saqué dos huevos, luego abrí los armarios para ver si tenía pan y arroz instantáneo. Estaba debatiéndome entre el pan de huevo o el arroz con huevo y salsa de soja para el niño, cuando de repente sentí un flujo familiar.

Cinco.

Eran los secuestradores que habían desaparecido antes.

Baek Hae-min sintió el sutil cambio y levantó lentamente la cabeza de sus cuclillas. Mordiéndose los labios de color melocotón con fuerza y mirando a un lado en silencio, Baek Ha-min parecía un cazador, no un niño.

No importa cuán joven fuera, era miembro del clan Bai Yu. Agarré al agachado Baek Ha-min por la nuca, no para admirarlo, sino para levantarlo.

─¡Huh!

Baek Ha-min me miró fijamente, y aspiró un suspiro al ver surgir una sombra de donde yo acababa de estar sentado.

Éstos idiotas... ¿Qué diablos van a hacer cuando su casero les suba la renta?

Miré fijamente a las sombras en busca de un refugio y observé la sombra que se tambaleaba, luego recordé el depósito del estudio y abrí la ventana de par en par.

[─Agárrate fuerte].

Al escuchar mis palabras, Baek Ha-min abrazó con fuerza mi cuello. Desvié la mirada hacia la habitación, observando cómo la hierba se enredaba en mi ropa.

[─Quédate quieto].

Tomé una manta enrollada y la rompí en pedazos, creando un pañal. Envolví a Baek Ha-min en ella, lo aseguré y apoyé los pies en el alféizar de la ventana.

Es mejor estar en un lugar donde la gente pueda verte, así los secuestradores no intentarán matarte.

Justo cuando estaba a punto de saltar, vi capas blancas revoloteando por la ventana. Eran los cazadores que protegían a Baek Ha-min. A diferencia de Yang Ji-Hwan, ellos habían presenciado el momento en que Baek Ha-min fue secuestrado, así que debían haberse dado cuenta de que Baek Ha-min era real y estaban tras de mí.

Eso es bueno. Necesito cobrar lo suficiente para no tener que preocuparme de llegar a fin de mes, durante un tiempo.

Salté desde la ventana y utilicé el Hilo de Ariadna para perseguir al secuestrador durante un rato. Cuando la persecución se hizo más larga, grité al aire:

El villano principal se ha convertido en un chicleDonde viven las historias. Descúbrelo ahora