Cuando desperté Angie ya no estaba a mi lado así que decidí ver hacia donde había ido, pero apenas me senté en la cama volví a sentir ese pinchazo en mi abdomen... que rayos... me levante y me dirigí al baño de manera rápida y me levante la polera que estaba usando quedándome solo en mi sostén, note que tenía un pequeño moretón... a este paso el doctor creerá que de verdad yo salgo y me voy a pelear con el mundo rayos sé que Angie se molestara si lo ve pero no podre ocultarlo aunque quiera...
Mientras me perdía en mis pensamientos y como la distraída de mí no cerró la puerta al entrar Angie entro y me vio sin polera... fue interesante ya que lo primero que vi fue un sonrojo y luego una mirada dirigida a mi abdomen... Empiezo a agradecer no ser alguien que trabaje en el servicio secreto ya que como agente encubierta me muero de hambre.
-Amber... yo...- oh no aquí viene la mirada de arrepentimiento y culpa que detesto, pero no esta vez.
-Angie no- Abrace contra mí a Angie- no dejare que te sientas mal por esto.
- ¿Eres idiota? Como es posible que en tan poco tiempo te veas más herida que cuando caíste de la cuerda...- en parte es verdad tengo más moretones, aunque algunos sé que no son responsabilidad de Angie sino de cierta presidenta que me molesta demasiado.
-olvídate de eso y pensemos mejor en que te ves mejor que hace un rato- veré si puedo cambiar el tema.
-no trates de cambiar el tema- Angie se separó de mí y me miraba intensamente y yo solo podía ver que me iba a regañar.
-Chicas, porque mejor no van a hacer drama a la habitación en vez de ocupar el baño, y por cierto Amber no es necesario quitarse la ropa delante de mi hija para conquistarla, aunque admito que, si yo fuera de tu edad probablemente iría tras de ti, así que hija ten cuidado jajajaja- con eso se fue dejándome a mí con la mandíbula desencajada y a Angie roja como tomate... que acaba de pasar.
Después de que saliéramos del shock Angie salió del baño y se fue, probablemente a hablar con su madre que la verdad no sé en qué momento llego, pero viendo la hora me percato que son las 17:55 tiene sentido que este aquí después de todo, me fui a mi habitación y me puse una polera limpia note que mi celular estaba parpadeando lo tome y vi un mensaje de mi abuelo, lo abrí y me sorprendió lo que leí-
Amber espero que puedas leer esto pronto,
Espero que hayas visto las noticias y en caso de no haberlo hecho te diré que uno de los sujetos que encarcelaste por aquel incidente escapo de la cárcel, solo te diré que tengo unos conocidos que trataran de encontrar al sujeto, se lo peligroso que es más aun por que no está solo, así que
Me temo decirte que apenas salgas de tu control te veré para que vengas conmigo, lo siento, pero no puedo permitir que vivas sola, menos aun sabiendo el peligro en el que estas, tanto tu como Angie estarán en peligro si se vuelven a encontrar con ese sujeto, mi decisión es absoluta y nada de lo que digas me hará cambiar de opinión, tu abuela está de acuerdo conmigo así que espero tu respuesta.
Dile a tu esposa que mando saludos.
Cuantas veces tendré que decirle que Angie no es mi esposa... joder que hago...
-Amber mi mama dice que la cena está casi lista y... ¿ocurre algo? - mire la cara de Angie
-Mi abuelo quiere que vaya a vivir con el- note que Angie me miraba.
- ¿Y eso es malo? - claro que es malo.
-Si- Angie se sentó en la cama y me señalo su lado para que me sentara con ella- explícame por favor.
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¿Amor? ¿es enserio? ¿estás loco?
De TodoAmber Garrido es una adolescente aparentemente normal, pero su vida no es tan sencilla sin embargo a ella no le importa.