Capítulo 36: El maestro

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Vimos como todos los estudiantes se inclinaban ante el hombre que es el profesor y él les dio la orden de calentar.

Empezaron con trote, luego de eso estiraron y se formaron frente a mi abuelo y su profesor

-Amber estoy preocupada por tu abuelo- Suspire.

-Yo también lo estoy, pero sé que él no hará nada que no pueda- Diego estaba preparado con la cámara de su celular, aguardando.

Vimos como el maestro les decía que mi abuelo era alguien que había venido de visita para ver los entrenamientos y quizás dar concejos, vi como algunos veían incrédulos a mi abuelo mientras que otros solo lo miraban curiosos, la presi como no estaba en el grupo de los incrédulos.

La clase inicio y tanto mi abuelo como el maestro solo observaban, después de cerca de media hora, mi abuelo le dijo algo al maestro y este asintió y detuvo la clase, vi claramente como mi abuelo estiraba el cuello y movía los hombros.

El maestro les pidió que se sentaran detrás de una línea que había en el piso y que serían llamados uno por uno para practicar con mi abuelo.

Empezaron los cinturones blancos que claramente eran los novatos eran cerca de 6 cinturones blancos tendrían 10 a 13 años mi abuelo se paró delante de ellos, algunos incluso lucían nerviosos.

El primero que fue llamado empezó atacando con puñetazos, mi abuelo se movía lentamente aprovechando la diferencia de alcance, luego el niño intento con una patada que mi abuelo detuvo con la mano y ya que el niño no tenía buen balance cayó al piso y mi abuelo aprovecho para someterlo, dando así el término del primer combate, a ninguno de los tres nos sorprendió que ganara, ya que era un niño de unos 10 años sin experiencia real de combate.

Fue lo mismo con los demás cinturones blancos lo cual era lo lógico aunque los niños derribados se veían felices y mi abuelo les daba un concejo al acabar el combate, pasamos de manera rápido al siguiente nivel que eran los cinturones amarillos, no habían muchos eran 4, mi abuelo rápidamente los derribo y empecé a sentirme incomoda ya que lo hacía ver muy sencillo, los cuatro fueron derribados y pasamos a nivel naranja que fue lo mismo que el amarillo y pasamos al único usuario de cinturón verde, era un chico que se veía de nuestra edad y se veía bastante serio cuando miro a mi abuelo.

Ambos se inclinaron a modo de saludo y el chico se puso en guardia, sus movimientos eran cautelosos, mi abuelo que no se había puesto en guardia en ningún momento enarco una ceja y se acercó para atacar el esta vez, me sorprendió que pudo detener el golpe de mi abuelo, mi abuelo arremetió y todos sus ataques fueron evitados, pero al momento de responder mi abuelo también era capaz de detener todos sus ataques, el chico era bastante ágil.

-Vaya es rápido- Asentí.

-Si, ¿crees que tu abuelo tenga problemas? - negué.

El intercambio duro cerca de dos minutos, el chico se alejó un poco de mi abuelo.

-Está claro que ya perdió-

Diego y Angie me miraron.

-Yo lo veo bien- Diego replico.

-Se ve bien a primera vista, pero si lo ves bien veras que uno está empezando a desgastarse- Tanto Angie como Diego alternaron su vista entre el chico y mi abuelo.

-Tu abuelo no luce cansado en lo absoluto sin embargo el chico...- Asentí.

-Hay una gran diferencia, en la experiencia, cuando mantienes combates cuerpo a cuerpo el ritmo y la respiración son claves ya que ambos se ponen a prueba en una competencia de resistencia- Diego enarco la ceja.

¿Amor? ¿es enserio? ¿estás loco?Donde viven las historias. Descúbrelo ahora