Tras trazar un plan junto a Hassin, hubicandolo en terreno elevado sobre una duna de arena empezaría a concentrar mana invocando una gran bola de fuego del mismo tamaño que la criatura.
Antes de poder disparar mi magia, 3 flechas chocarían contra las duras escamas del lagarto llamando su atención sin lograr herirlo, concentrando así su atención en Hassin, pero siendo envuelto en llamas rojas antes de poder ir a atacarlo. Las llamas si hirieron un poco al lagarto, pero sus escamas le sirvieron de protección. La bola de fuego no había Sido más que una distracción para que yo me acercaron con mi daga en mano realizando una ráfaga de cortes al cuello de la criatura, los cuales aunque fuertes no lograron traspasar del todo las escamas dejando solo heridas superficiales.
El lagarto enojado soltaría un feo chillido, para intentar asustarnos, antes de dar una vuelta agarrando impulso para golpearme con su cola como si fuera un látigo de acero, un golpe que a pesar de haberlo bloqueado con mi daga fácilmente me mandaría a volar varios metros,siendo solo la arena de una duna lo que me detendría de seguir alejandome.
El dolor del impacto no fue tanto, pero si me aturdió,entre todo el polvo que Levante al chocar pude ver por momentos la silueta del lagarto y escuchar el silbido de flechas volando por el aire. Estaba apunto de volver al combate, cuando al levantar mi brazo para ponerme en guardia me di cuenta de que mi muñeca estaba rota, el golpe había sido muy fuerte, si no lo hubiera bloqueado con mi daga seguramente seguiría en el suelo pero con las costillas rotas, ahogándome en mi propia sangre, luchar contra esta criatura fue algo imprudente de mi parte, pero ya era tarde para arrepentirse.
Rezando internamente para que Hassin no muriera mientras yo estaba fuera de combate, cure mis brazos con magia arreglando mi muñeca rota y desapareciendo los grandes moretones que me había hecho.
— ¡Hey, bestia, por aquí, sigo con vida!
Grite agitando las manos entre el polvo, tosiendo un poco en el proceso, pero llamando la atención del lagarto quien se rindió en buscar a Hassin y decidió centrarse en mi, corriendo en línea recta para morderme.
Recordando uno de los dos hechizos de tierra que me enseñó Merry, cree un muro de piedra con el cuál la criatura choco, rompiéndolo, pero también dándose un fuerte golpe en la cabeza, quedando aturdido,Hassin aprovecho los segundos el lagarto se quedó quieto para dispararle una flecha justo en el ojo, haciendo que chillara de dolor y se enojara aún más.
Sorpresivamente el lagarto se sacó un haz bajo la manga al estirar su lengua, larga, fuerte y pegajosa, como un tentáculo y atrapó a Hassin, jalandolo hacia su boca para comérselo, pero yo me lanzaría al combate una vez más para con un potente ataque descendente, cortar su lengua en dos haciéndolo sangrar mucho.
La bestia enojada, herida y desesperada comenzó a lanzar una ráfaga de veloces ataques con su cola la cual pude esquivar posicionándome en su lado izquierdo, dónde ahora tenía una flecha en lugar de ojo, lo que lo hacía un perfecto punto ciego. Cuando la criatura se canso de mover su cola me deslice por debajo de ella en un veloz movimiento, pasando de su lado izquierdo al derecho para tomarla por sorpresa y apuñalar su otro ojo.
Un más que horrible chillido resonó en kilómetros, el lagarto seguía con vida y no planeaba irse sin dar pelea, se empezó a mover como loco atacando a ciegas, si bien pude esquivarla mayoría una me hizo un corte en la pierna, con el lagarto moviéndose como loco sería muy difícil acercarse para matarlo, por lo que decidí cambiar de táctica, guardando mi daga y agarrando el látigo de Emir con el cuál atraparía dos de sus piernas y con toda mi fuerza jalaria para poner boca arriba al ya herido y cansado lagarto, exponiendo su panza, dónde no tenía armadura.
– ¡Hassin, Ahora!
Aunque se le notaba algo nervioso, Hassin respiro hondo y tomo aire para disparar tres flechas la panza del lagarto, el cuál luego de ser herido allí empezó a retorcerse cada vez más lento hasta quedarse inmóvil y aparentemente morir.
— ¿Lo matamos? Kenia.
Pregunto Hassin temeroso, observando el cadáver de la criatura, para luego toser sangre y casi desmayarse. Corri a sanar sus heridas con magia, al parecer cuando el lagarto lo atrapó le rompió un par de costillas, pero pude sanarlas, así que solo fue un susto.
— ¿Que tal tu primera cacería? Novato jajaja
Le dije en tono burlón al desorientado Hassion que poco a poco volvía a despertarse.
— Creo que cazar algunos perros del desierto hubiera Sido suficiente... No quiero volver hacer esto, Kenai.
Si bien ambos estábamos contentos de haber ganado la batalla, Hassin se sentía más que todo aliviado por seguir con vida y poder volver a ver a Lizz. Pero como si algo lo hubiera poseído, este miraría hacia el sol, apenas y en una hora comenzaría a atardecer, así que era temprano aún.
— Espera, eso fue muy rápido, Kenai ...
— ¿A qué te refieres?
— ¡N-no, no me refiero a nada! Solo digo que quizás deberíamos descansar un poco.
Dicho y hecho, aunque me hubiera gustado irnos de inmediato a la aldea, realmente estaba cansado, aunque casi no use mana, mi cuerpo habia a hecho mucho esfuerzo, así que recostarse un rato no me venía mal.
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Moshoku tensei - Crónicas de Esclavitud
FanfictionReencarnados, reyes, santos, emperadores y dioses son los seres más poderosos de este mundo, la aparición de uno de ellos en el campo de batalla significa devastación absoluta, casi nadie sobrevive a un encuentro con ellos, pero ¿Que pensarías? si t...