Moshoku tensei - Crónicas de Esclavitud

Infancia Part2 - Adoctrinamiento magico

Pasaron un par de años, algunos niños murieron al enfermarse y algunos pocos al intentar escapar. Aquellos que eran atrapados intentando romper las cadenas eran ejecutados de inmediato por el viejo Caspian y los que lograban zafarse y correr, terminaban por perderse en los laberinticos pasillos y ser cazados por el viejo.

— No habrá piedad para el que intente huir, ustedes son prescindibles, siempre puedo comprar más niños. Así que si quieren vivir no hagan que mi viejo cuerpo se esfuerce más de lo necesario.

Palabras frías de un hombre frio, nunca supe lo que pasaba por la mente del viejo, para realizar todo esto, pero tampoco era algo que me interesará.

Tras casi tres años el constante entrenamiento comenzaba a dar sus frutos y de los 15 que quedamos aún con vida 2 lograban soltar chispas igneas de sus manos. Caspian por primera vez desde que lo conozco, se veía emocionado, por primera vez su experimento mostraba frutos. Pero yo por mi parte no estaba tan feliz, pues uno de los que soltaba chispazos mágicos de la mano estaba encadenado frente a mi, si ese niño lograba hacer una bola de fuego sin conjurar, yo iba a morir.

Algunos niños al notar que otros ya casi lograron invocar una bola de fuego, cayeron en desesperación e intentaron huir temiendo por sus vidas, pero el viejo Caspian cumplió su palabra y los asesino, aún puedo recordar el rostro de todos. De un grupo de 15 niños solo quedamos 6, encadenados uno frente a otro. Con la esperanza de darnos un último empujón para desarrollar la habilidad de hacer magia silenciosa, Caspian nos hizo una demostración de sus hechizos de fuego, que iban desde el rango básico hasta el santo. Al verlos por primera vez en mi vida, lo entendí, entendí el secreto detrás de la magia sin conjurar.

Ya lo había dicho antes, pero yo puedo hacer algo que otros no, yo puedo recordarlo todo, todo lo que veo, escucho, siento o huelo, nada se escapa de mi memoria, soy incapaz de olvidar y al ver al viejo realizar aquellos hechizos e Sido capaz de visualizarlos una y otra vez en mi cabeza, sabía que podría imitarlo, sabía que si recitaba los hechizos podría hacerlos. Gracias al cautiverio, las enseñanzas y el entrenamiento forzado de Caspian, mi mana habia crecido enormemente al igual que mi entendimiento sobre el, pero tuve miedo de revelarlo, pues no sabía que podría pasar.

Ahora que Caspian habia recitado todos esos encantamientos frente a mi, no tenía duda de que yo podría usar magia para escapar de aquí. Estaba seguro que los otros con solo escuchar una vez cada hechizo no serían capaces de recordar el encantamiento, además, desde que algunos logran hacer chispas ardientes con sus manos, Caspian nos vigila todo el tiempo esperando el momento de que la primera bola de fuego fuese conjurada. Eso significaba que intentar atacarlo conjurando hechizos podría hacer que me matarán, al parecer mi única opción para salir de aquí era darle el gusto a Caspian y convertirme en un mago silencioso.

Durante los siguientes meses cerré mis ojos recreando la magia de Caspian en mi mente y observando atentamente al par de niños que ya soltaban chispas de sus manos, era hora de arriesgarse y apostarlo todo, iba a convertirme en un mago silencioso y usaría esa habilidad para huir de allí.