Capítulo 9.

3.8K 497 139
                                    

La cicatriz de Louis era grande y notoria. Era algo más rojiza y oscura que su piel e iba desde su hombro derecho hasta su costado izquierdo a la altura de la cadera, haciéndose cada vez más delicada.

Notó cómo Louis escuchaba música con los audífonos puestos mientras tallaba su camisa con algún líquido, tratando de quitar la mancha. Harry se retiro lentamente de la habitación y cerró la puerta a sus espaldas, recargándose un momento en esta.

No lo había asustado o asqueado. Es solo que conocía a Louis lo suficiente como para imaginarse que sería algo incómodo para él que supiera de eso, ya que tal vez era un secreto o algo con lo que no quisiera tratar. Y también sabía que no lo conocía lo suficiente como para que Louis tuviera confianza en él y le contara acerca de eso o de su historia en sí.

Decidió solo retirarse y darles órdenes a los empleados de que no se acercaran a los vestidores hasta que Louis saliera.

Sabía que llegaría el día en que Louis se abriera a él, ya que haría todo lo posible para ser parte de su mundo.

❝ ❞ 

Solo quiero saber si mi negocio no se ha quemado o ido a la quiebra, Harry.

—Ni un día ha pasado, Sara. Ni siquiera yo podría llevar a la cafetería a la quiebra en menos de un día. Necesitaría dos, por lo menos.

Harry rió al teléfono, sabiendo que Sara estaría poniendo los ojos en blanco del otro lado de la línea.

Hablo en serio —dijo Sara—. ¿Todo está bien? ¿Los chicos están bien? ¿Las provisiones son buenas?

Harry suspiró rindiéndose. Sabía que la cafetería era cómo el bebé de Sara, entonces Harry sería como el niñero. Y ambos sabían que él sería el tipo de niñero que deja a un bebé jugar con un tenedor cerca de un enchufe.

—Sara, todo está bien. Los empleados me hacen caso a mí y a Louis. Aunque estoy casi seguro de que alguno de ellos le puso salsa picante a mi espagueti en vez de salsa de tómate.

Sara se empezó a reír a carcajadas y Harry esperó paciente con el teléfono al oído, ya que sabía que la risa de su amiga tardaría algo en desaparecer.

Se acomodó un poco en la silla de su mesa favorita del local, la cual estaba pegada al ventanal que estaban a lado de la puerta, justo en la esquina. Desvío su mirada hacía la registradora, donde Louis ya estaba atendiendo a un nuevo cliente con una gran sonrisa y con la mancha de su playera casi invisible.

Había algo en Louis que atraía mucho a Harry de una manera misteriosa. Era ese tipo de atracción que no se puede explicar, pero se sentía correcto. Nuevo y correcto. Misterioso y correcto. Prohibido y correcto. Ilógico.

De acuerdo. Eso me hizo el día —oyó a Sara de nuevo por el teléfono y volvió a poner atención—. Te lo agradezco. Estaba nerviosa por la reunión de mañana, pero ya estoy más relajada.

—Bueno, me alegro que mis desgracias te hagan sentir mejor.

Harry notó cómo el último cliente salía de la cafetería y luego fijó su vista al único reloj que había en la habitación. —Bueno, Sara, te dejo. Ya es hora de cerrar. Hablamos mañana, suerte con la junta.

Después de que Sara también se despidiera, terminó con la llamada y empezó a ordenar la mesa en la que estaba.

—Bueno, chicos —llamó a los empleados—, empecemos a limpiar y con eso terminamos por hoy.

❝ ❞ 

Minutos después, cuando todo estuvo listo y limpió para el siguiente día, solo quedaban en la cafetería Harry y Louis. Harry terminaba de contar el dinero que ganaron el día de hoy, dando un sonido de alivio al ver que el dinero coincidía con los tickets y no faltaba ni un centavo. Guardo el dinero, asegurándose de dejar todo con llave, y tomó su mochila para por fin retirarse del lugar.

Buscó por un segundo a Louis con la mirada y lo encontró al instante. Estaba en la misma mesa en la que Harry había estado minutos antes, pero lo que Harry vio le sacó una gran y tierna sonrisa.

Louis estaba sentado, recargado en el ventanal, abrazándose a sí mismo y completamente dormido.

Se acercó lentamente y se sentó en silencio en la silla frente a Louis. Lo miró solo unos segundos. Respiraba tranquilamente, su boca estaba un poco abierta y escuchaba débiles sonidos saliendo de esta. Rió en silencio al notar que eran leves ronquidos. Bueno, al menos sabía una cosa más de él.

Sin pensarlo un segundo más, sacó su cámara de la mochila en silencio, la misma que había usado en la mañana, y volvió a enfocar a Louis. A decir verdad, todo era perfecto para la foto. Las luces de la cafetería ya estaban apagadas, pero Louis estaba recargado en el ventanal y la luna brillaba mucho esa noche, así que iluminaba muy bien su rostro. También, justo afuera del local, estaba un poste de luz, que también le daba a la cara de Louis unos leves toques amarillos.

Tomó la foto y se fijó en Louis para estar preparado por si se despertaba con el sonido de la cámara, pero no lo hizo. O estaba muy cansado como para despertase por eso o tenía el sueño pesado. Tal vez ambos.

Harry aprovechó eso y tomó otras fotos más, de diferentes ángulos y con diferente enfoque. Sí, en definitiva no podría esperar para ver las fotos en su casa.

Cuando creyó que ya tenía suficientes fotos —o más bien cuando su memoria se quedó sin espacio— decidió despertar a Louis.

—Louis... —Lo llamó suavemente mientras movía su hombro—. Louis...

Solo bastaron unos segundos para que Louis abriera sus ojos levemente, levantándose solo por inercia. Empezó a caminar hacia la salida, con los ojos prácticamente cerrados, sin decir ni una palabra. A Harry le extrañó eso, pero decidió ignorarlo, pensando que tal vez solo estaba muy cansado y quería regresar a casa lo más pronto posible.

Harry se adelantó y lo guió afuera, hacia el asiento del copiloto de su coche y lo ayudó a sentarse para notar como había vuelto a caer dormido en cuanto toco el asiento. Solo volvió para poner el seguro y activar el sistema de seguridad, luego encendió el auto y fue directo a la dirección que fácilmente sabía de memoria.

Al estacionarse enfrente de aquella casa pintada de blanco, volvió a llamarle la atención a Louis para que despertase y entrara.

Pero Louis no despertó.


❝ ❞


¡Estoy muy enojada con Wattpad! Primero que nada había pasado los capítulos a borrador para nada más ponerle a "publicar" y que los leyeran el viernes. Pero primero me quedé sin internet, y no me preocupe tanto, me dije no hay problema, los publico cuando pueda. Luego mi madre lleva a "arreglar" mi lap por unos problemas que según ella tenía mi computadora. Todo para que el técnico idiota borrara mi disco duro (donde cabe decir tenía todos los capítulos que he escrito de mis fics). Y tuve que escribir todo de nuevo, ya que sorpresa, wattpad me había borrado todos los borradores que tenía. Y luego no me dejó publicar nada ayer. Ya, estoy muy enojada. Perdí los capítulos del maratón (y unos más que tenía adelantados), y me había gustado mucho como habían quedado :(. Ya ni puedo escribir de lo frustrada que estoy. Les dejo este cap para al menos subir algo, pero quiero que la maratón empiece más adelante, ya que quiero calmarme para escribir de nuevo los caps bien y no les dé más capítulos feos como este. :(


Lo siento, envíenle maldiciones a wattpad por mí, yo ya lo maldije con todas las palabras que sé. Y también al idiota del técnico.


Nos vemos en la siguiente. Pueden pedirme dedicatorias, no importa si ya tuvieron una o no. :)


Un beso. xoxo.


- Lights.

Ask: LightsOfBravery

El milagro eres tú. || Larry Stylinson.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora