Capítulo 23. (Maratón 1/3)

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(Espero que lean la nota al final del maratón por favor, tengo unos avisos. No quiero ponerles todo al principio para arruinarles su maratón. So... disfruten. <3) (Ninguno de los 3 capítulos está editado, si ven un error favor de avisar. :)

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Cuándo la familia se separó.

Al Señor Poing le debía de doler todo el cuerpo. Su pequeña humana lo abrazaba muy fuerte, pero a él no le importaba. Si con eso su pequeña humana dejaba de llorar, ella podía abrazarlo tan fuerte como quisiera.

—Sara. —Una voz muy suave hizo que la niña dejara de sollozar, al menos un poco—. Cálmate mi niña. Todo va a estar bien.

Aquella chica —que era la misma imagen de la pequeña humana pero más grande— se acercó a su hermana menor para abrazarla muy fuerte, haciendo que el Señor Poing quedara entre ambas.

—Papá se enojó y me gritó muy feo —sollozó la niña.

Su versión aumentada rió levemente antes de romper el abrazo y alzar el mentón de la niña delicadamente. —Si papá te gritó es porque de seguro pasó o vio algo. Pero te he dicho muchas veces que el hecho de que él alce un poco la voz en ciertas ocasiones no significa que no nos quiera.

La niña aflojó su agarre y el señor Poing pudo volver a respirar.

—¿Recuerdas cuando te gritó mientras escalabas aquel árbol que está afuera? Lo hizo porque estaba asustado de que te cayeras y lastimaras. ¿Y cuándo me gritó a mí cuándo me bajé del auto de mi amigo? Es porque mi amigo es muy joven cómo para estar conduciendo tan tarde. Pudieron habernos robado o pudimos haber chocado. ¿Entiendes?

La niña asintió mientras la última lágrima salía y su hermana la secó con una sonrisa.

—Oye, Tom, Mark y Simon estarán encerrados en sus cuartos un rato más, la varicela sí que les pegó fuerte. Y James está durmiendo en casa de su amigo, así que estamos solas. Dime, ¿qué quieres que hagamos para que dejes de llorar?

Y como si el destino respondiera, en ese momento un auto pasaba con lentitud por la calle, haciendo sonar enormes bocinas que invitaban a la gente a ir a "la feria del condado, únicamente por 2 días".

El brazo del pobre Señor Poing empezó a doler cuando su pequeña humana empezó a saltar con él en manos. —¡La feria! ¡La feria! —dijo entusiasmada.

De la boca de la chica salió una especie de lamento en protesta mientras se dejaba caer en el suelo de la habitación. —¿La feria? ¡Pero tendríamos que caminar! Y sólo estará por poco tiempo así que de seguro habrá mucha gente y... agh, gente. —Su cara hizo un gesto de desagrado, la pequeña humana pensó que era igual a cuando hueles leche mala.

La niña puso ambas manos sobre su cadera en forma acusadora. —¿Quieres que tengamos una cafetería muy famosa pero odias a la gente? ¿Cómo será exitosa sin gente que venga a comer?

—Eso es diferente —protestó—. La gente vendrá, tomará café mientras recolectamos historias y saldrán sintiéndose un poco mejor al menos. Siempre un poco mejor.

La pequeña rubia puso los ojos en blanco mientras formaba una pequeña sonrisa. —Lo sé. Pero si vamos me hará a mí sentirme un poco mejor al menos.

—Pequeña tramposa. —La chica se levantó del suelo mientras arreglaba su blusa—. Vamos, será noche de chicas. Nos divertiremos tú y yo mientras los chicos hacen lo que sea que hacen.

El milagro eres tú. || Larry Stylinson.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora