Capítulo 5.

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(Perdonen, pero wattpad elimina guiones largos. Aún así, espero les guste. :()

-Veo que ya se conocieron.

Tanto Louis como Harry voltearon la cabeza a la dirección donde Sara salía del tocador. Ambos soltaron su agarre, y Harry se fue con Sara en lo que Louis organizaba los aperitivos para no confundirse con las bandejas.

-No te molesta que Louis se quede para la cena, ¿verdad? Estoy algo nerviosa, y con él me siento tranquila.

Harry volteó a donde estaba Louis, quien estaba con ceño fruncido mientras acomodaba todo, tal vez frustrado a que no estuviera quedando nada como él quería, o tal vez solo ideando todo profundamente. Sonrío tiernamente al verlo. Entendía a la perfección a Sara, ya que Louis era ese tipo de persona con un aura que te relajaba, te hacía sentir en el lugar correcto.

Volteó de nuevo hacía Sara y asintió aún con la sonrisa, dando su aprobación y agradeciendo en sus adentros por saber controlar sus pensamientos, ya que sabía que el chico a unos pasos de ellos escuchaba todo con claridad.

-Están aquí -dijo Louis rompiendo el ambiente.

Harry y Sara voltearon a la puerta de cristal de la cafetería notando que efectivamente, un auto se había estacionado justo afuera del local y dos hombres con traje oscuro salían del mismo.

Sara inmediatamente pasó sus manos por su vestido de cóctel estilo tubo completamente negro, tratando de desaparecer cualquier arruga que pudiera haber en este. Mientras, Harry respiró una última vez antes de sonreír con cortesía para los organizadores.

Notó como Louis se posicionó a su derecha, quedando Harry en medio, y también se dio cuenta que aquel chico sostenía una de las bandejas con los aperitivos. Harry negó con la cabeza, le arrebató la bandeja a Louis y la posicionó de nuevo sobre el mostrador.

A Louis no le dio ni tiempo de protestar, ya que justo en ese momento aquellos hombres entraron a la cafetería mientras soltaban una animada carcajada.

-¡Ahí está nuestro hombre del momento!

Le sonrieron animadamente a Harry, mientras él les contestaba de la misma manera, saludando con formales pero relajados apretones de mano.

-Señores, que alegría que llegaron -dijo Harry-. Les presento. Ella es Sara Flint, gran amiga de la infancia, dueña de este hermoso establecimiento y organizadora de la cena de esta noche.

Los hombres la saludaron amablemente, alagando la cafetería y su apariencia.

Sara tenía el cuerpo perfecto para aquel vestido, piel blanca y limpia, perfecta para el tono de su cabello y ojos, pero nunca se sintió incomoda con los halagos de los hombres. Tal vez por el tono cálido en que la elogiaron, tal vez por la edad entre 30 y 40 que aparentaban ellos, o tal vez por las sortijas que adornaban sus manos.

-Y él es Louis...

Harry alargó la "s" al no saber cómo continuar.

«Bien, nota mental: la próxima vez que conozcas a alguien asegúrate de preguntarle el apellido».

-Tomlinson -completó Louis- Un placer conocerlos.

-Empleado de aquí, ayudó a organizar todo esto y es amigo de la señorita Flint y mío -agregó Harry.

Louis, al igual que con Harry, alzó su brazo para saludarlos y los hombres aceptaron gustosos.

-Ellos son los hermanos Andrew y George Allen, dueños de la agencia familiar Allen's Corporation.

Al completar las presentaciones, Sara guió a los hermanos a la mesa principal, mientras que iba a la cocina para servir con ayuda de Louis y Harry les ofrecía los bocadillos en lo que estuviera todo listo.

El milagro eres tú. || Larry Stylinson.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora