Capitulo 01

121 7 0
                                    

Adrien

– Necesito que revises los estados de resultados del último vez, debemos encontrar ese dinero no se pudo haber perdido –.

– Yo me encargo señor –.

– Gracias David –.

Me sente en mi escritorio para continuar con mi trabajo y asi poder terminar a tiempo, hasta que mi celular empezó a sonar lo cual hizo que tuviera que contestar.

– Hola suegra, dígame –.

– ¡Adrien hijo! ¡Debes venir al Hospital de Santa Rita! Ahora! –.

– ¿Porque? ¿Que paso? –.

– ¡Debes venir ahora! –.

– Enseguida voy –.

Colgué el celular, agarré mis cosas y me fui en mi auto hasta el hospital, aunque no estaba alarmado de alguna forma sentía un mal presentimiento sobre lo que estaba sucediendo.
Al llegar fui donde mi suegra quien estaba en la sala de espera.

– ¿Que sucedió suegra? –.

– ¡Hijo! – se acercó a mi para darme un abrazo – Es Marinette –.

– ¿Que le pasa a mi esposa? –.

– Llegamos a la casa para desayunar con ella y ver que le sucedía, al entrar nos recibió pero inmediatamente fue al baño, nos dió mala espina porque empezó a tardarse y cuando fuimos a verla estaba tirada en el suelo del baño...con el bote de píldoras vacío –.

Me puse la mano en la frente y empece a analizar la situación, me sente en una de las sillas para entender todo lo que me habían dicho.

– ¿Y Louis? ¿Donde esta mi hijo? –.

– Lo esta cuidando Natalie – me tranquilice al oír eso.

– No entiendo, no pensé que ella fuera capaz de hacer semejante cosa –.

– No sabemos lo que tiene hijo, no sabemos por lo que esta pasando –.

– Pero estaba bien ayer –.

– Puede haber muchas detonantes hijo, ahora sólo hay que esperar a lo que diga el doctor –.

– ¿No le dijo que le van hacer? –.

– Un lavado estomacal –.

– Espero todo salga bien –.

•••

Paso un rato desde que había llegado, ya me estaba desesperando porque el doctor no salía y no había noticias de mi esposa...no fue hasta que por fin mis suegros lo vieron salir.

– ¿Como se encuentra nuestra hija doctor? –.

– Ya esta fuera de peligro – me tranquilice – Pero va a estar en observación un día para cualquier cosa –.

– Perfecto, gracias doctor –.

– Ella ya despertó y esta conciente, si gustan pasar a verla –.

– Ve hijo – dijo mi suegra.

– Ahorita regreso –.

Camine tras del doctor para poder llegar a la habitación de Marinette y poder hablar con ella, al llegar estaba viendo hacia un lado y no se daba cuenta de mi presencia.

– Mi amor – volteó a verme – ¿Como te sientes? –.

No me decía nada pero veía en un expresión que se sentía mal consigo misma.

– Puedes hablar conmigo – me senté a su lado y toque su mano – ¿Que te ocurre? –.

– Perdóname –.

– ¿Porque? No hiciste nada malo –.

– Adrien...ya no puedo más –.

– ¿Que? –.

– Me siento mal conmigo misma, ya no soy la misma y yo ya no quiero seguir aquí –.

Sus palabras me rompían totalmente, tenía un nudo en la garganta pero no podía dejar que ella me viera así.

– No digas eso, vamos a buscar ayuda y te pondrás bien –.

– Ya estoy cansada Adrien, ya no quiero, quiero irme de aquí –.

– Por favor, permíteme ayudarte –.

– Ya no quiero, quiero dejar de sentirme así quiero simplemente descansar –.

– Si no lo haces por mi, hazlo por Louis, nuestro hijo –.

– Se que estará en buenas manos contigo –.

– No Marinette, no me hagas esto – empece a derramar lágrimas.

– Vas a estar bien –.

– Sin ti no puedo –.

– Podrás hacerlo –.

Continuará...

Reescribamos el destinoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora