Reescribamos el destino

Capitulo 25

Adrien

Con el bastón pude por fin pude empezar a caminar y como necesitaba aire fresco decidí ir al patio para sentarme un rato y estar solo para pensar las cosas.

– Señor Agreste –.

– Si Natalie –.

– Llegaron sus padres –.

– ¡Hijo! – voltee y vi a mi mamá y a mi papá viniendo hacia mi.

– Hola –.

Ambos se acercaron, me dieron un abrazo y se sentaron a mi lado.

– Que bueno que ya estas mejor hijo – dijo mi mamá.

– Si, ya pude caminar y como estuve encerrado quise salir un rato –.

– Si hijo, que te de un rato el sol –.

– Pero que me dicen de ustedes ¿Como estan? –.

– Bien, muy bien hijo, vinimos a verte y a darle esto a mi nieto – exclamó mi padre.

– ¡Natalie, le hablas a Louis por favor! – ella asintió y fue hacia él.

– Te veo más radiante hijo ¿Que sucede? – dijo mi mamá.

– Amm...bueno, es por el sol –.

– A mi no me engañas Adrien Agreste, yo te pari y se cuando algo tienes. Dime que es, acaso ¿una chica? –.

Me puse nervioso, como sabía que había alguien que me había iluminado la vida.

– ¿Es otra mujer? – preguntó papá.

– No...bueno, si es alguien pero...no se como describirlo –.

– Puedes hablar con nosotros hijo –.

Respiré hondo y decidí que les iba a decir.

– Es...es un hombre – vi como ambos se quedaban un poco sacados de onda – No se bien que soy pero se que me gusta mucho un hombre.

– Wow no sabía que... tenías esos gustos –.

– Yo tampoco mamá, pero durante el tiempo que hemos pasado juntos, me hizo sentir que tenía una familia otra vez y es tan bueno con Louis que, ha sido como un ángel que necesitaba aquí –.

– Yo te apoyo hijo – toco mi mano mi madre – Eres mi hijo y te voy amar no importa lo que seas.

– Gracias mamá – voltee a ver a papá para ver que decía.

– Yo no estoy en contra, pero ¿Que va a pasar con Marinette? –.

– Pues...la amo, es mi esposa, pero ella no mejora y no quiere verme, asi que ya no se que más hacer –.

– En algún punto deberás decidir, si quedarte con ella o con él –.

– No quiero hacerlo –.

– Debes de hijo, pero por ahora sigue siendo feliz y disfruta, luego piensas en ellos –.

Asentí y les volví a dar un abrazo, definitivamente tenía a los mejores padres del mundo y no cambiaría eso.

Continuará...