Volumen n°1
Male Reader x Male characters
"Cada uno se destruye a su manera"
╰┈➤ ... ¡!
(Ninguno de los one-shots son propiedad mia, sino de los autores de la comunidad angloparlante de tumblr y voy a poner creditos en el principio de cada one-shot...
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Contrariamente a la creencia popular, sentarse al lado de Suna Rintarou era agradable.
No tuviste ningún problema personal con Suna. Estaba callado, no te molestaba mucho (es decir, por supuesto, si excluyes cómo tienes que enviarle tus notas casi a diario porque cree que tu escritorio unido es más cómodo que su propia cama. Sin embargo, de vez en cuando te traía un café como agradecimiento, así que no podías quejarte.)
Y, sobre todo, hizo su parte en las asignaciones de sus socios asignados, que era la parte más importante para usted, algo que le importaba después de muchas noches sin dormir haciendo trabajos de otras personas y después de perder múltiples marcas debido al descuido de otras personas.
Sin embargo, el catorce de febrero, encontraste el mayor defecto de ser el compañero de escritorio de Suna rintarou. Apenas eran las ocho de la mañana cuando entraste en tu aula, deteniéndote en tus pasos y deteniéndote abruptamente al ver tu escritorio unido, con los ojos somnolientos que se ensanchaban con una ligera incredulidad.
Suna captó tus ojos e inmediatamente se sonrojó, los ojos se abrieron ligeramente a medida que sus mejillas se enrojecían. Era increíblemente poco característico de él perder su personalidad despreocupada de tipo genial mientras hacía una mueca detrás de las pilas de ramos caros que cubrían su escritorio unido de arriba a abajo, colocado en los asientos y construyendo hasta que estaba al mismo nivel.
"Lo siento mucho", murmuró, sonando angustiado. "Joder, odio las tarjetas de San Valentín. Resolveré este problema tan pronto como pueda, lo prometo." solo parpadeaste de nuevo, luego levantaste una ceja, una sonrisa divertida tirando de tus labios. "No estoy seguro de querer agregar el mío ahora. Ah, y aquí pensé que podría ser especial."
"Sí, prometo que sacaré esto y pa-" hizo una pausa, con los ojos abiertos mientras finalmente parecía registrar tus palabras antes de oscurecerse aún más. Te preguntabas cuánto pagarían los gemelos por una imagen de él en ese estado mientras se inclinaba un poco más cerca de tu divertida figura, balbuceando. "Espera, espera, ¿qué?"
Dejaste escapar una risa ligera. "Estoy bromeando, Suna. ¿Cómo planeas resolver este 'problema'?" gimió en lo que supusiste que era una mezcla de vergüenza y luego frustración por el recordatorio del problema antes de poner sus manos en sus caderas, una mirada muerta familiar en sus ojos.
"No lo sé, odio las tarjetas de San Valentín. ¿No podemos sentarnos en el suelo por el día?" Estabas seguro de que Suna estaba bromeando, pero simplemente te encogiste de hombros mientras te desplomabas sobre las baldosas frías con un bostezo. Suna no tuvo que pensarlo dos veces antes de estar a tu lado, bostezando debido a tu bostezo antes de darte una sonrisa perezosa. "Gracias, definitivamente te debo un café por esto. Dios, odio San Valentín."
"Mhm." tarareaste de acuerdo mientras desbloqueabas tus teléfonos, la mención del café te hacía sentir mucho más somnoliento. Lamentaste tu decisión de ignorar las alarmas tempranas configuradas con la intención de despertarte a tiempo para tomar un café por el simple favor de unos minutos de sueño y—
"[s / n]?" parpadeaste al oír tu nombre antes de inclinar la cabeza ligeramente, encontrándote con los ojos de Suna. A pesar de que había vuelto a su yo monótono y despreocupado, se notaba que algo pasaba mientras tarareabas de nuevo. "¿Sí?" cruzó las piernas, el codo le clavó el muslo mientras apoyaba la mejilla en la palma de la mano y te miraba.
"¿Te has preguntado por qué no me preocupo por ninguno de estos ramos?" no pudiste evitar la sonrisa semi-divertida que tiraba de tus labios. "¿Porque hay al menos veinte y no estás plantando un jardín?" "No," suspiró suavemente, con la mirada suavizada. "Porque ninguno de ellos es realmente tuyo."
Rechazaste tu sorpresa de que tus sentimientos fueran correspondidos (ahora le debes dinero a tu mejor amigo) y el sonido de tu corazón latiendo frenéticamente a favor de darle una sonrisa perezosa, copiando su pose.
"Sabía que no leías tarjetas, los gemelos me deben mucho dinero." nunca has visto a Suna moverse más rápido que él para encontrar el ramo con tu nombre, los ojos muy abiertos se suavizaron rápidamente mientras lo miraba antes de volverse hacia ti con una sonrisa emocionada.
"¿ Alguna vez te he dicho que amo el día de San Valentín?"
