Volumen n°1
Male Reader x Male characters
"Cada uno se destruye a su manera"
╰┈➤ ... ¡!
(Ninguno de los one-shots son propiedad mia, sino de los autores de la comunidad angloparlante de tumblr y voy a poner creditos en el principio de cada one-shot...
TW : uso de términos coño/vagina/femenino, crianza, manoseo, degradación, tamaño kink. Se llama amo de casa a el lector. Mención de quedarse embarazado
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"¿Qué... coño...?" Estabas sorprendido. Desconcertado. Perplejo. ¿Qué coño era este desastre? Ni siquiera estabas dentro de la casa y podías ver lo que parecían hormigas haciendo una fila de baile mientras robaban migas del suelo. El niño que tenías que cuidar no parecía preocupado por el desorden. ¿Megumi? ¿Ah, sí?
Megumi canturreó, al notar tu mirada sorprendida ante el desastre que se veía obligado a llamar hogar. "No... no está tan mal si ignoras la cocina". "¿Dónde está...?" Susurró, entrando lentamente en la casa. Ni siquiera querías quitarte los zapatos pero parecía que Megumi llevaba los suyos puestos.. así que te dejaste los tuyos puestos.
"Se fue a trabajar". Fue todo lo que Megumi dijo mientras se dirigía a la pequeña sala de estar. Se dejó caer en el sofá y empezó a ver la tele. Tú dejaste con cuidado tu bolsa en el suelo, en la única zona más o menos limpia de la casa. ¿Cómo puede ser tan malo? ¿Nunca estaba en casa? "Uhm.. bueno... ¿Supongo que eres Megumi?" preguntaste, acercándote al sofá.
Megumi te hizo un zumbido mientras empezaba a cambiar de canal con un mando a distancia que parecía estar a una pulsación de arder. Cuando te sentaste, Megumi habló rápidamente. "¡No! Eso no..."
¡Crack!
Parpadeaste perplejo, ya que no estabas sentado en un cómodo cojín de sofá. No... estabas sentado en el sofá, con el culo prácticamente tocando el suelo. Gruñiste, tus piernas se agitaron mientras intentabas salir de esta trampa mortal disfrazada de sofá. "¡¿Qué... carajo?!" Gritaste, deseando no haber aceptado este trabajo.
"Papá rompió ese lado del sofá... aún no lo ha reemplazado". Murmuró Megumi, levantándose mientras te agarraba de la mano y empezaba a tirar. Sólo tenía unos diez años como mucho... no había mucha fuerza en sus tirones. Pasó un tiempo vergonzosamente largo hasta que por fin conseguiste salir.
Si Megumi no hubiera estado solo en esta trampa para demonios, habrías salido corriendo y gritando. Pero rápidamente respiraste hondo e intentaste calmarte. "Normalmente... todos se van a esta hora". susurró Megumi, aparentemente esperando que salieras corriendo por la puerta.
"¿Puede... al menos quedarse hasta que me vaya a la cama, señor...?". Te miró. Los típicos ojitos de cachorrito y el labio fruncido. Suspiraste y simplemente asentiste. No era culpa del niño tener a un vago como padre. Te preguntaste brevemente dónde estaría la madre, pero no te pareció correcto hacerle semejante pregunta a Megumi. En lugar de eso... miraste el reloj.
