18. Selfish and Proud

14.6K 875 508
                                    

"Desearía no habernos conocido nunca el día que me vayaTe puse de rodillasPorque dicen que a la miseria le encanta la compañía"

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

"Desearía no habernos conocido nunca el día que me vaya
Te puse de rodillas
Porque dicen que a la miseria le encanta la compañía"

Modena, Italia.

Juliette's pov.

Sentí como el mundo daba un par de vueltas cuando ví a mi hermano parado frente a Charles.

¿Nadie se podía enterar de la paternidad de Charles con normalidad?

Me acerqué con cierta incertidumbre hasta ellos, parandome junto al monegasco.

—Liam, déjame explicarte todo antes de que saques tus propias conclusiones.—Pedí con tranquilidad.

Mi hermano bufo, alterno su mirada entre nosotros dos, para posteriormente acercarse a Charles y señalarlo con molestia.

—Maldito Charles Leclerc, eres un...—Liam se acercó a Charles con claras intenciones de golpearlo.

Me interpuse entre los dos y Victoria rodó los ojos. Probablemente quería que pelearan, esa mujer amaba el drama.

—Liam Monroe, ni se te ocurra hacer eso frente a mi y menos en mi casa.—Advertí.

Los ojos celestes de mi hermano, que antes tenían una chispa de enojo,  pasaron a ser de cautela y su expresion se relajo. Estaba segura de que no pasaría por encima de mi, menos para golpear a alguien a quien estaba resguardando. Solía ser muy relajado y sabía como mantener la calma, era abogado. La situación cambiaba si se trataba de gente que le importaba.

—No iba a hacer nada.—Sé cruzo de brazos y comenzó a caminar hacia la sala—Solo quería demostrar mi cariño hacia mi amigo.

Dijo lo último con un tono sarcástico.
Suspire con pesadez y miré a Charles de reojo. Se había mantenido con una expresión indescifrable, no había dicho ni hecho nada. Estaba actuando diferente, si así se lo podía llamar.

—¿Piensas quedarte parado ahí toda la vida?—Victoria lo molesto.

—Vic, no empieces, ¿Si?—Pedí en un tono afable y ella me miró apenada—Ven, Charles.

Después de unos minutos nos encontrábamos todos sentados en la sala, en un incómodo silencio, el cual ninguno se animaba a romper. Victoria tomaba un té junto a mi, Charles estaba sentado en uno de los sofás individuales al igual que mi hermano, cabe aclarar que Liam lo miraba de una manera no muy amigable estando de brazos cruzados.

—¿Ustedes dos están...?—Liam nos señaló a ambos, pero de inmediato negamos.

—No, por supuesto que no.—Asegure con rapidez y Charles asintió, dándome la razón.

—Definitivamente no, tengo novia.—El monegasco murmuró y Liam entrecerro los ojos.

—¿Esa novia no será mi hermana, verdad?

DAYLIGHT | CHARLES LECLERCDonde viven las historias. Descúbrelo ahora