Juliette asiste a una fiesta de cumpleaños sin saber de quién es, conoce a un chico de ojos verdes que estuvo embobado con ella toda la noche, de forma inevitable, la tensión mezclada con el alcohol, los lleva a terminar la fiesta de la mejor manera...
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"Nos sacrificaste a los dioses de tus días más azules. Y estoy recuperando el color de mi cara Estoy muy enojado porque amaba este lugar"
2021. Roma, Italia.
Juliette's pov.
Las palabras se ahogaban en mi garganta. Quería hablar y decir tantas cosas, pero si lo hiciera mi voz se quebraría y comenzaría a llorar. Por mucho tiempo lo vi como el hombre perfecto para mi... en realidad era perfecto para destruirme millones de veces hasta que solo quedara polvo de mi.
—¿Por qué estás así? Eres tú la que se acostó con otro en menos de una semana, Juliette. ¿Cómo esperabas que me sintiera? ¿Esperabas que me quedara callado al saber que te entregas al primer tipo que se te cruce por delante?
—Eres un idiota. No creas que no supe de la fiesta que hicieron en tu departamento tus amigos el día que terminamos, créeme que sé cómo son sus fiestas. No te hagas el inocente.
Gastó un minuto de nuestro tiempo tirando pequeñas indirectas sobre lo que le habían comentado uno de sus amigos sobre lo que pasó en la fiesta de cumpleaños a la que asistí.
¿Acaso creía tener derecho de estar celoso y enojarse conmigo por eso? ¿Querer golpear a un desconocido?
—Si me querías lejos de ti... solo me lo hubieras dicho.—Dije con lágrimas en los ojos cuando pareció importarle poco mis palabras—¿Cuál es la necesidad de lastimarme así? ¿Por qué citarme para echarme en cara todas tus idioteces y como jugaste conmigo?
—Yo no te lastime, eras tú la que rogaba por un poco más de tiempo. Hasta me daba pena, parecía que ibas a romperte en cualquier momento.
Ese tono de hastío probablemente me hizo sentir como la más tonta de Italia. Me lo había dicho como si fuera un favor.
—Me hiciste perder mi tiempo contigo. No sé por qué nunca terminaste con esto si ni siquiera me seguías queriendo... Hacerme creer que había más.
—No quieres saber la respuesta, Juliette.—Observó la vela sobre la mesa con desinterés—Tampoco sé si amar define lo que sentía por ti.
Juraba nunca haber sentido un dolor tan fuerte. Parecía que lo que quería lograr era pisotear mi corazón y autoestima una y otra vez. Quería decir muchas cosas, pero no tenía el valor ni las ganas de quedarme una vez más sin aliento.
—Si quieres romper mi corazón por completo, hazlo de una vez. Ya no tiene sentido que me sigas mintiendo o que yo me quede con al menos una pizca de aprecio hacia ti, y si alguna vez viste más allá de tu ego, sabrás que soy una persona completamente diferente a ti.
