Juliette asiste a una fiesta de cumpleaños sin saber de quién es, conoce a un chico de ojos verdes que estuvo embobado con ella toda la noche, de forma inevitable, la tensión mezclada con el alcohol, los lleva a terminar la fiesta de la mejor manera...
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"Dime que sigues siendo mio Dime que estaremos bien Incluso cuando pierda la cabeza"
Monte Carlo, Mónaco.
Juliette's pov.
Solté un quejido por la punzada que sentí en la cabeza, posteriormente sintiéndome peor por él asco terrible que me invadió. Me senté algo mareada y escaneé mi habitación temporal, recordando que estaba en la casa de Mónaco. El sol se colaba por las cortinas y el ruido de los yates se escuchaba lejano.
No estaba segura de que día u hora fuera, pero simplemente caminé hasta el baño y me di una buena ducha. Minutos más tarde baje las escaleras con mi cabello aun mojado... sin siquiera saber donde se encontraba mi celular, pero necesitaba ver a mi hija.
—¡Miren, se despertó Julie!—La voz divertida de Victoria me hizo cerrar los ojos—¿Qué tal la resaca?
—Horrible, ¿qué hora es?—Ignore a Liam y Lucy que me miraban divertidos, acercándome a Amelie y tomándola en brazos—Hola, mi amor. ¿Cómo amaneciste?
Me senté en la mesa de la cocina, dejando que mi pequeña comiera sentada en mi regazo. Acerque su platillo para que pudiera comer más cómoda.
—Bien, mami.
—Me alegra escuchar eso. Déjame ayudarte a acomodar tu babero.
El dolor de cabeza quedó en segundo plano al ver los lindos hoyuelos de mi hija y su tierna sonrisa. Aún seguía con su pijama puesta, el número dieciséis resaltaba una vez más en su pecho.
Detuve mis caricias en su cabello al recordar cierta situación de la noche anterior.
—¿Alguien sabe algo de Charles o cómo llegué a casa anoche?—Pregunte en un tono más serio.
—¿Por qué pareces enojada?—Lucy me miró extrañada y yo negué, restándole importancia—Charles te trajo anoche y luego fue a su departamento porque Arthur lo esperaba allí. Dijo que te dejó una nota sobre la mesa de luz.
—Ah.
—¿No quieres saber que tiene la nota? Porque yo sí. —Victoria murmuró tomando su mochila—Bien, tengo que irme antes de que comience la clasificación. Luego me cuentas.
—Espera, ya terminamos de desayunar y vamos todos juntos.—Liam dejó su taza de café a un lado. Y se acercó con un platillo hasta mi—Te deje café allí y aquí hay tostadas con mermelada. Y creo que en el refrigerador hay...
—Leche fría por que si quieres tomar café con leche. Aunque te hará mejor el café negro.
—Gracias, Lucy.—Sonreí e igualmente le dediqué una mirada a Liam—No me esperen, creo que me quedaré con Amelie hoy, no me siento muy, pero tampoco como para ir al doctor o que se queden conmigo. Disfruten del día.
