Poema #6

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En la penumbra, donde la noche es dueña,
se despierta el placer, en sombras se encaña,
dos almas perdidas en un abrazo secreto,
el éxtasis del sexo, en susurros perfecto.

Las caricias prohíben las luces del día,
en la piel desnuda, la lujuria es poesía,
en el lecho de sombras, el pecado es sublime,
el placer del sexo, un secreto que se exprime.

Las manos se entrelazan en el vaivén del deseo,
los cuerpos se entregan, como un río que anhelo,
gemidos en la noche, un lamento oscuro,
el placer del sexo, un fuego sin apuro.

La pasión desatada en la oscuridad se oculta,
en el acto prohibido, el alma se exulta,
la unión de dos almas, un lazo en el abismo,
el placer del sexo, un pecado del realismo.

En el éxtasis y el sudor, el tiempo se desvanece,
en el silencio roto, el deseo se engrandece,
en el mundo gótico, donde el pecado es arte,
el placer del sexo, una llama que reparte.

Así, en la sombra y el misterio de la noche,
el placer del sexo, en susurros se derroche,
un rito apasionado, en el abrazo profundo,
en el reino gótico, donde el amor se hace mundo.

Poemario GóticoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora