Esos días de estar en cama y no salir casi de casa habían pasado, Olivia decidió salir de casa e ir al trabajo, sabía que eso la distraía demasiado así que ahí estaba un miércoles doce de enero sentada en la silla de su escritorio con muchos diseños de la colección que estaba por lanzar en tan solo dos meses, estaba concentrada en el último diseño que estaba realizando.
Su asistente estaba con ella para ayudarla o darle algún dato que la diseñadora necesitaba, trabajar le hacía bien y cuando regresó al trabajo lo comprobó.
—Creo que ya está listo, la colección está finalizada.
Laura aplaudió y Olivia sonrió, ahora solo se encargaría de inspeccionar la elaboración de todas esas prendas de ropa junto con bolsos y zapatos.
—Todo está hermoso Liv, ha sido una de las mejores colecciones — se miraron —Lo llevaré para que las modistas y las aprendices que hay aquí inicien con el trabajo ¿te parece?
—Me parece bien.
—Bueno, ya vengo.
La diseñadora se levantó y agarró su bolso.
—Ya debo irme Laura, quedé con Luisa que iría hoy a la casa hogar. En lo que va del año no he ido y llevaré regalos para los niños.
—¿Charles pasará por ti?
—Está en Italia, viajó hoy por la mañana con Carlos por asuntos de trabajo y regresará mañana por la tarde — llamó a su guardaespaldas que también era su chófer —Mañana estaré aquí puntual, para inspeccionar el trabajo, cualquier cosa que necesites me llamas y regreso.
La chica asintió y ambas salieron de la oficina de la neerlandesa, salieron de la enorme tienda que era la principal de Mónaco en donde también estaba el lugar de trabajo.
Caminó hasta el estacionamiento en donde Joe estaba esperando por ella, abrió la puerta para que la señora Leclerc pudiera subir.—¿A donde la llevo señora Leclerc?
—Al centro, tengo que comprar regalos para los niños de la casa hogar — el chico sonrió —A la misma boutique de siempre.
Asintió y salió del estacionamiento, la rubia bajó la ventana de la camioneta para admirar la hermosa vista del mar de Mónaco y la vista de los yates. Su celular sonó y era un mensaje de Charles diciéndole que ya estaba en el apartamento para descansar un rato, le respondió y en cuestión de minutos llegó al centro del comercial.
Al bajar como era de esperarse habían algunos paparazzis que necesitaban contenido y que más que de la esposa del piloto de Ferrari, saludó a algunos fans de Charles y se tomó fotos con algunas chicas para luego entrar a la lujosa tienda de niños.
Las empleadas al verla se acercaron a ella para saludarla.—Buenas tardes señora Olivia, bienvenida, hace mucho que no la veíamos.
—Hola Megan, he estado algo ocupado pero estoy aquí por cuarenta regalos para niños de la casa hogar, son de tres años a ocho años — le dió una lista —Ahí están las cantidades de niños y niñas con su edad.
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Une Famille | Charles Leclerc
FanfictionUna historia en donde Olivia y Charles quieren tener un hijo pero desafortunadamente no es posible. Ambos acuden a la adopción, quieren darle un hogar a un niño pero no será fácil, enfrentarán problemas, situaciones difíciles pero lo harán juntos. ¿...