Una historia en donde Olivia y Charles quieren tener un hijo pero desafortunadamente no es posible.
Ambos acuden a la adopción, quieren darle un hogar a un niño pero no será fácil, enfrentarán problemas, situaciones difíciles pero lo harán juntos.
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Ambos miraban atentamente la última opción del colegio que visitaron, la neerlandesa se aseguraba de que fuese un lugar en buenas condiciones y sobre todo la responsabilidad por parte de los profesores, caminaba por los pasillos junto con Charles al escuchar a la directora del colegio. Harry iba agarrado de la mano de su papá y se detuvo al ver a los niños jugar en los columpios y los toboganes.
Leclerc lo miró y sonrió al ver lo entusiasmado que se veía.
—....y por eso es que nuestro colegio es la mejor opción, señora Leclerc — dijo la directora y detuvo su paso —Harry se sentirá como en casa, los profesores están entregados a la profesión y la mayoría son pedagogos, consideramos que es mejor.
La mujer asintió y se quitó sus lentes para ponerlos en su cabeza.
—Este es el quinto colegio que visitamos, es grande y muy limpio.
—No es por halagar pero es el mejor colegio de Montecarlo, como puede ver tenemos mucho alumnado y la educación que recibirá su hijo será la mejor.
Charles miró a Liv y asintió con su cabeza.
—¿Te gusta el lugar hijo?
—Si papá, tiene muchos dibujos y una cancha muy grande.
—Bien, ¿podemos hablar en su oficina?
—Claro que si señor Leclerc, siganme.
Agarró la mano de su mujer para así ir hasta la oficina, la directora le dió una hoja y colores a Harry para que se quedara en una pequeña mesa que estaba ahí mismo, Olivia se sentó y jaló la silla para quedar a un lado del niño y así tenerlo a la vista mientras que el piloto fue quien se acercó más al escritorio de la mayor.
—Ahora si, dígame.
—Queremos un buen colegio para nuestro hijo — inició —Mi esposa y yo consideramos que esta es la mejor opción, así que voy a hacer directo, yo soy piloto y ella es diseñadora, ambos tenemos una vida al ojo público — asintió —Queremos que todo aquí sea confidencial, nunca de información de mi hijo y si necesita algo solo a nosotros puede preguntarle, espero que a como dice, este colegio sea serio.
—Por supuesto que si, toda la información de nuestros alumnos es confidencial.
—También habrán ocasiones que Harry no vendrá, mi trabajo es complicado y hay ocasiones que él viajará con nosotros, tengo entendido que hay clases en línea en esa situación.
—Así es, nosotros nos ajustamos en la posibilidad de nuestro alumno y Harry puede reponer sus clases — miraron al niño quien coloreaba con su madre —Él se sentirá cómodo aquí y sus compañeros lo harán sentir como en casa, aquí no hay discriminación mucho menos inclusión.
—Eso espero, ¿podemos iniciar con la inscripción?
—Claro, sus documentos por favor.
La neerlandesa al escucharla le dió la carpeta con los requisitos que el colegio pedía, antes de ir ahí ya habían investigado un poco y por eso lo tomaron como una opción. Los demás no eran de total agrado para ellos, algunos no estaban en las condiciones que querían y en uno de plano les dijeron que no podían aceptarlo ya que Charles no llevaba una vida normal, según cuidaban la imagen del instituto de cualquier problema.
