Una historia en donde Olivia y Charles quieren tener un hijo pero desafortunadamente no es posible.
Ambos acuden a la adopción, quieren darle un hogar a un niño pero no será fácil, enfrentarán problemas, situaciones difíciles pero lo harán juntos.
¿...
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La neerlandesa se quedó por minutos en la puerta cuando la trabajadora social se fue sin escuchar lo que ellos tenían por decir, sus manos se hicieron puño y caminó rápidamen te a la sala en donde los tres chicos que organizaron la fiesta estaban, Max la miraba apenado al igual que los hermanos Leclerc cuando el piloto les dijo quien era esa mujer.
—Liv..
—¡Liv nada, Max! — le gritó —¡¿Cómo demonios se te ocurre hacer una fiesta en mi casa sin mi permiso?!, ¡mi casa no es un club Emilian, este es mi hogar!
Max bajó su cabeza.
—La mujer que se acaba de ir era la quien me daría a Harry y ahora ya no será así, ¡por culpa de ustedes! — gritó de nuevo —¡Han arruinado todo esto por esta maldita fiesta así que quiero que se larguen de aquí!
—Amor..
—¡Ya dije! — los miró con sus ojos llenos de lágrimas —Han arruinado todo.
Sin decir más subió corriendo las escaleras dejandolos en un completo silencio, Charles sacó a todos los demás que estaban en el jardín asegurándose de que nadie quedara ahí para regresar con ellos.
—Te dije que nada de desastres Lorenzo, no tenían que hacer ninguna fiesta mucho menos que se quedaran aquí en mi casa — él igual estaba molesto —Tienen que pedir permiso porque esta es mi casa, no son unos niños joder.
—Lo siento Charles, lo siento mucho.
—Un lo siento no arreglará nada, váyanse a casa por favor y llevense a los chicos.
—Charles...
—No Arthur ahora no, no quiero decir algo de lo que después me arrepienta — su voz se cortó —Esa mujer iba a darme al niño que sería mi hijo y por días estuve arreglando todo lo peligroso que hubiera aquí ¿que mierda le hicieron al barandal? — ninguno respondió —Que sea la última vez que hacen algo así en casas ajenas.
—Pero...
—Pero nada, este es mi hogar con la mujer que es mi esposa, váyanse a casa.
Fue el segundo en subir las escaleras. Max vió a Checo salir de una habitación restregando sus ojos y bostezando, Carlos salió de la cocina y Lando estaba dormido debajo de la escalera junto con Pierre.
—¿Qué pasó?, ¿era Olivia la que gritaba?
—Lo arruiné Checo — dijo Max —Le arruiné la felicidad a mi hermana.
Lo miró confundido y les explicaron lo que acababa de pasar cuando se despertaron los demás.
—Chicos pero, ¿por qué hicieron una fiesta si sabían sobre esto?
—Charles nos lo dijo ayer por la mañana cuando fue a visitar a mamá pero nunca creímos que vendría hoy esa mujer — le respondió Lorenzo al mexicano —Y solo quisimos divertirnos, pero al llegar ellos igual llegó la trabajadora social y se encontró con todo este desastre, él está molesto, muy molesto.
