CAPÍTULO 4

80 9 2
                                    

En cuanto termino de bajar las escaleras se encontró con el restaurante más pequeño de todos, pero con más variedad. El asiático.

Había sido una pequeña fonda antes, en cuanto quebró le dijo a sus padres que compraran todo el lugar. Tanto la casa como el local de abajo. Así tendrían una casa a su nombre qué más tarde paso a ser de ella.

Dio la sugerencia a sus padres de convertír el local en un pequeño restaurante Asiático. Normalmente encuentras restaurantes Chinos, Japones y Cantoneses. Sara sugirió qué en hubiera más variedad, es decir, comida Coreana, Indonesia, Filipina y Tailandesa.

Ya estaba abierto, ayudo a preparar algunos platillos, atendió clientes. Reviso y administro el pequeño restaurante y salió rumbo al siguente. Repitió las mismas acciones antes de ir al último a hacer lo mismo. Cuando miro su reloj eran la 3:15, era hora de ir a casa por Moonbin.

Encargo a sus empleados los restaurantes. Confíaba en ellos, eran personas humildes y honestas, asi que regreso a casa si ninguna preocupación, no sin antes revisar que todo estuviera bien en el restaurante de abajo.

-Bin ya llegue - dijo quitandose los zapatos, necesitaba algo más cómodo - ¡¿Bin?! - hablo de nuevo al no resivir respuesta del asiático - Bin ya llegue

Sara camino hasta la habitación de Bin y lo encontró desplomado en el suelo.

-¿Moonbin estas bien? Bin

Sara salió corriendo a buscar alcohol y un algodón. Baño el algodón en el líquido y lo paso por la nariz de Moonbin. Este último tosió y despertó.

-¿Qué pasó? - pregunto con los ojos cerrados

-No se, te encontré el suelo ¿recuerdas algo?

-Sólo que me sentia mareado

-Probablemente te desmayaste. Vayamos al hospital

-No, no. Me encuentro mejor

-No te estoy preguntando. Dije "vamos al hospital"

-Lo lamento, no quiero causar problemas

-No es nada vamos

Moonbin y Sara salieron rumbo al hospital. Aún era temprano, más tarde irían de compras. Lo prioritario era la salud de Moonbin. Por eso Sara había hecho bien en no abrumarlo, ayudándole a no traer sus recuerdos de vuelta ¿no? O al menos eso era lo que ella pensaba.

En cuanto llegaron al hospital Sara solicito a la recepcionista ver al doctor, pero no recordaba su nombre, ni siquiera le había preguntado. Y nuevamente como si el doctor hubiera leído su mente apareció detrás de ellos.

-No esperaba verlos tan rápido. A penas los dejé ir ayer - sonrió el doctor

-Dijo que volvieramos si algo ocurría - dijo exasperada, preocupada por el sur coreano

-¿Todo está bien? - la sonrisa del doctor desapareció

-Lo deje en casa por que tenía que trabajar. Cuando regrese lo encontré desmayado en el suelo

-Síganme por favor

El doctor los hizo pasar a su oficina. Le hizo un chequeo al chico blanquecino.

-Todo parece normal - habló el doctor al terminar, alejándose del sur coreano y tomando asiento en la silla detrás de su escritorio - problemente se deba a lo que te comentaba ayer en la tarde, que se encuentra desnutrido y deshidratado, aunque tiene mejor aspecto qué ayer

-¿Qué dice? - pregunto Moonbin a Sara

-Que probablemente sea desnutrición

-Tambien puede deberse al líquido que encontramos ayer - comentó el doctor - como le dije nunca antes había visto un líquido similar, jamás había leído o escuchado de algo como eso por lo que no se que secuelas puede ocasionar, de todas formas trata de que se alimente bien

¡Esta vivo! Donde viven las historias. Descúbrelo ahora