¡Esta vivo!

CAPÍTULO 12

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Antes pregunte si querían leemon. Pocas personas se negaron, pero si no se sienten cómodas y prefieren saltarse esa parte dejaré una 🌙 en el inicio y el final de la parte +18 por si desean no leearla.

Eso es todo. Disfruten 💜

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El camino de regresó era silencio y tenso. Sara conducía con su mirada vacía hacia la calle y Bin miraba todo pasar por la ventana, triste por no ser correspondido, sin ni siquiera tener la oportunidad de confesarse.

Al llegar a casa Sara camino a toda prisa a su habitación, haciendo que Bin quedará aún más triste.

La castaña trató de no darle muchas vueltas al asunto. Se cambió el vestido por una cómoda pijama, colocó un audífono en cada oído y escucho la música a todo volumen mientras se desmaquillaba.

Bin estaba acostado boca arriba sobre su cama, mirando el techo. Debatia entre si ir a hablar con Sara o no. Ella le dijo que lo olvidará pero ¡Vamos! ¿Cómo podría olvidarlo? Además llevaba semanas intentando decirle lo que siente.

Decidido, Bin se levantó de la cama, abrió la puerta de su dormitorio topandose con la de Sara. Aún dudoso frunció el ceño y tocó la puerta un par de veces con sus manos temblorosas. No había vuelta atrás.

-Sara, se que dijiste que lo olvidemos, pero no puedo hacerlo- más bien no quiero hacerlo. Necesito decirte algo muy importante... Y-y es que... Hace tiempo quiero decirte... Que no se en que momento sucedió, pero me gustas... Me gustas mucho y yo se que no lo merezco, que eres la única que hace todo por mi, pero me gustaría que me dieras una oportunidad, yo se que... Que también puedes gustar de mi ¿Qué dices?... - preguntó pero no escuchaba nada del otro lado - ¿Sara? - tocó la puerta nuevamente al no escuchar una respuesta - Esta bien, piénsalo. Si te hago sentir incomoda tal vez pueda irme unos dias de casa, no de donde pero puedo-

En ese instante Sara abrió la puerta topandose con Bin.

-Bin ¿necesitas algo? - pregunto quitándose los audífonos

-T-tú... ¿Escuchabas música? - Bin miraba atónito los audiculares

-Si, iba a tomar una ducha después de cenar. Aunque creo que será mejor ducharme antes o ¿tienes hambre?

-¿Cómo puede hablarme como si nada hubiera pasado? A-ah... No, no. Puedo esperar

-Esta bien, te veo en un momento

Sara cerro la puerta apenas termino de hablar, dejando a Bin inmóvil sin saber que hacer.

El pelinegro dio media vuelta y entró a su habitación, se detuvo en medio de ella procesando lo que pasó. Luego pateó la cama.

-Ahg - gimió de dolor, luego jaló su cabello frustrado

Después de hacer un poco de berrinche se metió al baño para ducharse rápido. Cuando salió se vistió con una camisa blanca y un pantalón de pijama (no sabía donde estaba el resto del conjunto).

Nuevamente salió y miró la puerta frente a él. Iba a tocar la puerta cuando esta se abrió.

-¿Qué haces? ¿Listo para cenar? - sonrió la castaña.

Bin la miro, con sus pensamientos aún revueltos, su cara reflejando clara confunción. Luego el entrecejo del pelinegro se frunció, sus puños se cerraron y dio un paso hacia adelante.

-Escuchame Sara

-¿Qué haces? - pregunto algo asustada

-Harás que repita todo lo que dije antes, pero ya no puedo resistirlo. Necesito que lo sepas