CAPÍTULO 3

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Sara se había quedado dormida. Estaba sentada en un pequeña silla con su cabeza recostada en la camilla en la que se encontraba Moonbin.

Era cierto. Había encontrado a Moonbin y lo habia llevado al hospital. Momentáneamente pensó que era un sueño, dentro de otro sueño, pero sus dudas desaparecieron cuando se dio un gran pellizco en el brazo qué casi la hace gritar.

Sacó su celular de su pantalón y miro la hora.

Tenía que cambiar su fondo de bloqueo y también el principal, donde había una foto de los seis miembros ¿Que debía poner si Astro era su mundo? Porque si le iba a decir a Moonbin qué el era Moonbin de Astro

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Tenía que cambiar su fondo de bloqueo y también el principal, donde había una foto de los seis miembros ¿Que debía poner si Astro era su mundo? Porque si le iba a decir a Moonbin qué el era Moonbin de Astro. Pero debía concentrase en cuidar su salud, después le diría.

Mandó unos mensajes a Mia, a quien le había encargado la camioneta. Le escribió pidiéndole el favor de ir a recogerla al hospital, pues el doctor le dijo que le daría a Bin de alta por la noche. En ese momento comenzó a preguntarse a que hora le darían de alta.

Como si el doctor le hubiera leído la mente, llego con una receta médica en las manos para avisarle que ya podían irse, no sin antes decirle que pasará a la farmacia del hospital para que le dieran algunos medicamentos, sueros y vitaminas.

Cuando le entregaron a Sara todo lo que indicaba la receta dio gracias y regreso con Bin, quien ya estaba despierto y un poco desorientado.

-Es hora de irnos

Moonbin se limitó a asentir con los ojos cerrados. Sara se acercó para que el se apoyará en ella y lo hizo con toda confianza.

Esperaron unos 10 minutos en la entrada del hospital cuando a lo lejos Sara pudo divisar una conocida camioneta roja con blanco. Una sonrísa apareció en su rostro, Mia había llegado, era hora de ir a casa.

Sara se acercó a la camioneta y abrió la puerta para recostar a Moonbin. Mía cambio de asiento del piloto al otro extremo al lado del sur coreano y Sara condujo hasta llevarla a su casa, para después llevar a Bin a su casa por qué... ¿Dónde lo dejaría sino?

Cuando abrió la puerta no se molesto en encender la luz. Conocía perfectamente su casa, como la palma de su mano. Llevo a Moonbin hasta la habitación de sus padres.

Ella no entraba mucho a la habitación, le dolía no encontrá a sus padres en ella. Había cerrado el armario qué estaba lleno de su ropa, había guardado todos sus retratos de la habitación en una caja. Solo había fotos en la sala y una en su habitación. A pesar de que no entraba mucho, mantenía ordenada y limpia la habitación de sus difuntos padres.

Recostó a un Moonbin aún desorientado en la cama. Lo cubrió con la sábanas, pues era una noche fresca. Cuando estaba por salir rumbo al marco de la puerta, Moonbin la sujeto de la muñeca.

-No te vayas. Tengo miedo

Aún que no estaba del todo bien en estado físico y mental, algo en su interior le decía que no debía quedarse sólo, que por alguna razón similar a esta situación (quedarse sólo) acabo en ese estado. Su mente no recordaba, pero su cuerpo si y no estaba dispuesto a quedarse sin su compañía.

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