¡Esta vivo!

CAPÍTULO 9

Sara espero poco más de un mes y medio para comenzar la remodelación. Sabía que entre finales julio e inicios de agosto las vacaciones de verano comenzarían y la zona no tardaría en llenarse de turistas.

Bin había pensado que antes había trabajado sin parar, pero no era nada comparado a los últimos días. La cabeza le daba vueltas solo de ver tanta gente, pero se las arreglaba para acabar el día. Y porque era algo obstinado, por ello también llegaba a casa a estudiar logrando deletrear más fluidamente. Unas letras no podrían contra el gran Bin.

En cuanto concluyeron las vacaciones dio comienzo la remodelación. Por lo que los trabajadores tenían días libres, entre ellos Bin, con su sueldo como el de costumbre, como si estuviera trabajando. Sara era una jefa increíble.

Bin y Sara se encontraban en la sala de estar. Bin sentado en el suelo de la pequeña sala de estar, con unos anteojos negros que Sara le había comprado porque sabía perfectamente que los necesitaba.

El mayor se había puesto la meta de leer y pronunciar correctamente antes de volver al trabajo. Así que el pelinegro se encontraba super consentrado, cómo los últimos 3 días.

Sara se encontraba en la mesa revisando algunos balances, cuando su mirada se posó en el pelinegro. Estaba con su entrecejo fruncido, leyendo en silencio sus anotaciones.

Una sonrisa se dibujo en el rostro de Sara por la tierna escena. Sintió lastima porque había dejado al pelinegro los últimos tres dias encerrado en casa, debía hacer algo por él. Cómo siempre desde que llegó, quería hacerlo feliz.

-¿Quieres salir mañana? - pregunto la castaña de repente

Moonbin quito la mirada de sus anotaciones, relajo su semblante y preguntó con una sonrísa:

-¿A dónde?

-A dónde tu quieras

-A cualquier parte menos al hospital

Sara rio. Si bien iba al hospital cada dos semanas por un chequeo ya no quería ir más a ese hospital, se sentía mal de ver tanta gente enferma la cual no puede ayudar. Y que un doctor lo esté atendiendo, cuando él se encuentra bien y otros necesitan más ayuda, era en verdad innecesario.

-Esta bien, pensaré en algo. Deberías descansar

-Eso hago todo el día - dijo volviendo a ver su anotaciones -. Ahora que no voy a trabajar me levanto tarde, como y puedo volver a dormir o ponerme a estudiar y después volver a comer. Así que mejor estudiaré, tú si deberías descansar - volvió a mirar al la latina -. No has parado de trabajar aún cuando tienes un restaurante fuera de servicio

-Bien sabes que tengo otro dos y no los puedo descuidar solo porque uno está cerrado temporalmente

-Pero parece que trabajas más que antes. Deberías descansar, si te excedes te enfermaras incluso podrías morir

Sara comenzó a reir

-¡Oye no es chiste! - regaño el pelinegro -. Lo digo enserio

-Lo se, solo... Ay dios eres tan tierno - dijo la castaña limpiando una pequeña lágrima por la risa, después se dio cuenta de lo que dijo y observo cómo el peligro la miraba - di-digo es lindo que te preocupes por mi

Bin agachó su rostro sonrojado y sonrío ¿Era su imaginación o Sara había actuado algo nerviosa?

-Sigues sin irte a descansar - dijo Bin quitando sus lentes

-Ay es inevitable - dijo estirandose en su asiento - pero tienes razón. Descansaré ahora, también deberías hacerlo - dijo poniéndose de pie con dirección a su habitación