Parte 33

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Las hermanas Crueles estaban en su habitación, mientras las demás pasaban el tiempo May se encontraba buscando su peine para el cabello en todo el cuarto sin obtener resultados.

-Lee- llama su atención la rubia -¿has visto mi peineta?-.

La mayor estando sentada al frente de su tocador voltea para responderle -¿hablas de esta?- le muestra el objeto que tenía en la mano.

-¡¿Por qué la tomaste sin mi permiso?!- habla molesta la menor arrebatándoselo de mala gana.

-Necesito cuidar mi cabello y esa es la única que me quita el frizz- dice a la vez que se arregla su cabellera, despreocupada de la reacción de su hermana.

-¡¿Ese es mi perfume?!- May tomó el objeto del tocador ajeno para confirmar que era de su propiedad.

-Necesito arreglarme, estoy conociendo a un chico muy guapo- dijo en tono coqueto sin importarle la molestia de la otra.

-¿Te refieres a Ed?- le pregunta aún de mal humor.

-Claro que sí- sonríe de la emoción.

-¡Tú ni siquiera lo quieres, solo quieres acostarte con él!- empezó a gritar la pequeña.

Lee reaccionó ofendida -¿Acaso leíste mi diario? ¡voy a acusarte!- la pelirroja siguió los gritos.

-¡Y yo lo haré por quitarme mis cosas!- continuó con el tono alto.

Marie estaba acostada en su cama leyendo una revista popular de adolescentes, ni sus auriculares puestos a todo volumen podían ocultar los griteríos inmaduros de sus hermanas, era insoportable tener que escuchar esas ridículas peleas así que se levantó dejando sus cosas en su cómoda y bajó al primer piso para salir aprovechando que sus padres no estaban en casa para no pedirle permiso a nadie. La peliazul se abrigó y abrió la puerta encontrándose con aquel nerd afuera de su casa.

Después del baile y de la escapada con la peliazul, Edd estuvo considerando ir a ver a Marie para saber si estaba bien y si se sentía mejor. Al llegar a su casa estaba dudando de tocar la puerta, pero no por pensar que podría ser una molestia, sino que su visita podría malinterpretarse y verse de una forma acosadora, pero sus pensamientos se borraron cuando la vio salir de su casa, ya no tenía vuelta atrás.

-¿Edd?- dijo extrañada -¿Qué.. qué haces aquí?-.

-Hola Marie- trató de actuar con naturalidad -vine a ver cómo estabas-.

-¿Yo?- le sorprendía que el chico estuviera interesado en su bienestar.

-La ultima vez que nos vimos estuviste un poco triste- dijo más calmado -recuerdo que me dijiste que no tenías muchas personas con quien salir y pensé que podrías querer un poco de compañía-..

Para Marie, que el delgado la haya escuchado y que viniera solo por ella era muy atento de su parte, aunque un poco raro ya que no eran tan cercanos, ella le sonrió de forma amable para agradecer su preocupación.

-Bien, entonces.. ¿qué quieres hacer?- le pregunta la peliazul dándole a saber que aceptaría su compañía.

Edd no había pensado en ello, solo se había preocupado en verla, Marie se enteró de ello por el silencio del chico.

-Hay una heladería por aquí cerca- propuso la chica dando una idea al azar.

-Suena.. bien- respondió dudoso.

Ella notó su extraña incomodidad -si no quieres ir no importa-.

-No, no es eso- suspira -no sé si recuerdas que te dije que solía ir allí con Nazz- dijo desanimado.

-Oh.. - Marie fue comprensible y trató de buscar más ideas -bueno.. podríamos... - fue interrumpida por el chico.

-No, está bien, no quiero que cosas del pasado me impidan hacer cosas que me gustan- habla seguro y mira a la chica -vayamos ahí-.

Los dos chicos se dirigieron al local, ya estando afuera del edificio Edd miró aquella entrada que le traía recuerdos, Marie notó la cara de angustia del delgado y para poder sacarlo de sus pensamientos lo tomó de la muñeca un poco cerca de su mano y lo guio hasta adentro.

-Hola chicos- les saludó la alegre cajera -¿ustedes son novios?-.

Ambos chicos estaban extrañados por aquella pregunta inusual.

-Nosotros.. - Edd iba a responder pero Marie no lo dejó terminar.

-¿Porqué la pregunta?- dijo ella.

-Estamos buscando una pareja para promocionar nuestros helados en redes sociales- explicaba la cajera -a cambio les daremos el pedido gratis.

La peliazul se sintió tentada por aquella oferta -me gusta la idea, ¿qué te parece, amor?- se dirigió al delgado para saber si estaba de acuerdo.

-C-claro- respondió con dificultad por el nerviosismo de la mentira y de haber recibido la palabra "amor" de una chica que no era su novia.

Pidieron sus helados y se dirigieron a una mesa para ser fotografiados.

-Solo es una foto sencilla, no les quitaré mucho tiempo- dijo la empleada apuntando con la cámara.

Edd y Marie se sentaron juntos y se acomodaron con sus helados para la foto.

-¿Podrían besarse?- preguntó la empleada.

Ambos chicos abrieron grandes sus ojos, Edd se sentía arrepentido, sabía que mentir no era buena idea.

-No podemos- dijo Marie - es que yo.. tengo.. una úlcera bucal -inventó.

La chica del local no le tomó importancia a lo escuchado -¿y en la mejilla?-.

-sí- dijo Marie.

-Claro- le continuó Edd más tranquilo.

Marie había tomado la iniciativa y empezó a acercarse para besarlo.

-Mejor te lo doy yo- la interrumpió el delgado -tu eres más linda para salir en la cámara-.

Marie no se esperaba ese comentario y se sonrojó ligeramente mientras Edd le daba un beso en la mejilla, por tal hecho en la foto habían salido mucho más natural.

-Gacias chicos, espero disfruten sus helados- se despidió amablemente dejándolos solos.

-Es gracioso que haya pensado que somos novios- rompió el hielo el chico.

-Es porque te estaba tomando casi de la mano cuando entramos- le explica la peliazul.

-¿En serio?- dijo mirándose la mano y luego vio el serio rostro de su acompañante dándose cuenta de que fue así -no me había dado cuenta, lo siento, estaba distraído recordando cuando venía con Nazz- dijo apenado.

-¿Aún piensas mucho en ella, no?-.

-Un poco- luego ríe ligero por darse cuenta de algo -vine para que te sientas mejor y pareciera que tú eres la que me está ayudando-.

Marie lo miró de vuelta, le llamó la atención su especie de alago.

-Gracias por venir conmigo- volvió a hablarle el chico de forma feliz.

La peliazul no estaba segura de que responderle, no suele ser una persona que se abre emocionalmente como Edd.

-Sí, igual iba a salir así que.. me alegro que hayas venido-.

Más tarde Edd fue a dejar a May a su casa, ya que está de paso camino a la suya, se despidieron y el delgado se puso en marcha. La peliazul no quiso entrar inmediatamente, se quedó a ver como su figura se perdía en el horizonte mientras observaba su particular forma de caminar.

-No puedo creer que le dejé besarme- dijo con humor, muy pocas veces podía tener esa confianza con una persona y menos con un friki como él.

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⏰ Última actualización: Mar 11 ⏰

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Cruel amor ~ Ed, Edd y Eddy ~ Fanfic EdsxCruelesDonde viven las historias. Descúbrelo ahora