Cruel amor ~ Ed, Edd y Eddy ~ Fanfic EdsxCrueles

Parte 31

El baile aún estaba encendido con gente entusiasmada por bailar y música a todo volumen, Ed estaba dispuesto a hablar con May debido a que su amigo lo convenció y le devolvió la esperanza de volver a estar bien con ella, pero no sabía como iba a reaccionar. La encontró sola, parecía estar aburrida y tal vez algo insegura, no le gustaba verla así y no dudo en ir a acompañarla.

La rubia al notar al alto acercarse se le aceleró el corazón por los nervios, no sabía por qué venía después de la discusión y la lejanía que tenían, pero se emocionó porque lo hiciera.

-May, ¿cómo la estás pasando?- preguntó interesado al llegar.

-Eh, b-bien- dijo algo torpe, no sabía como comportarse con él después de todo -¿y tú? ¿cómo estás?-.

El alto pensó un poco antes de responder -mejor, ahora que estoy contigo- mencionó feliz y tranquilo mirándola de reojo.

May se había sonrojado ligeramente y el alto lo notó, le pareció demasiado tierna su reacción, eso le dio a saber que tal vez Eddy tenía razón, realmente ella no lo odiaba.

-No digas tonterías- la rubia ríe suave por los nervios.

-¿Qué? no, es en serio, me alegra verte bien-.

Ed siempre ha sido muy gentil y atento con ella, como no olvidarse de él si la trata tan lindo, aún después de lo que May le dijo él seguía buscándola, pero ¿por qué será? se preguntaba la pequeña rubia.

-Aparte- continúa el alto -te ves bien, estás muy bonita, me gusta verte así-.

La rubia se sintió muy alagada especialmente porque venía de él, es verdad que se esforzó para arreglarse bien en esta ocasión y gracias a la ayuda de su hermana mayor obtuvo un mejor resultado del que creyó que iba a obtener y le encantaba, igual que al alto. Quizás era por eso que Ed se acercó, solo porque le gustan las chicas lindas y arregladas, May se desanimó, tal vez ahora se veía bien pero no, ella no siempre era así.

-¿Estás bien, May?- preguntó Ed al notar su cambio de humor en el rostro.

-Sí.. solo quiero estar sola un momento- le respondió sin hacer contacto visual, envolviéndose en sus propios brazos se marchó de ahí dejando al alto solo.

-¿Qué hice mal ahora?- se dijo para sí mismo entristecido, no entendía por qué actuaba así.

Mientras tanto Eddy se encontraba bastante incomodo y molesto por esto de estar con Lee, la chica no paraba de hablar ya que el bajo no le continuaba la conversación y apenas le respondía, abundaba el silencio.

-Ahora que rompimos el hielo.. - la pelirroja se acerca suavemente al bajo para hablarle un poco más despacio - ..deberíamos continuar con lo de la otra vez- le susurra mientras acerca sus labios.

Eddy abrió los ojos como plato y rápidamente se alejó de ella, no quería que nada volviera a pasar con Lee -ni se te ocurra besarme- dijo alterado.

-Tranquilo cariño, no lo haría sin tu consentimiento- dice dulce sin dejar su intención de seducirlo.

Acercándose un poco más al chico, Lee tomó su mejilla para acariciarlo y atraerlo pero su intento de coqueteo no funcionó, Eddy se quitó de su agarre, esta vez no se iba a dejar caer por sus encantos.

-Ya me harté de esto- sin añadir otra palabra el bajo se fue molesto.

Nazz había ido al baile en grupo con sus amigas, habían pasado toda la tarde peinándose y maquillándose para la gran noche.

-Hey Nazz, ¿has notado que Kevin está ahí?- le indica la dirección una de sus amigas.

La rubia voltea disimuladamente -oh, no me había dado cuenta-.

-Está solo y tú muy linda, ve a hablarle- le aconseja.

-¿Estás loca? no, que vergüenza ir a hablarle a mi ex en el baile- ríe tímida.

-Vamos amiga, no seas ingenua, sé que quieres-.

La chica le da un pequeño empujón de ayuda a la rubia para animarla a ir hacia él, Nazz hizo caso y se dirigió hacia Kevin, el chico se sintió confundido al notar a Nazz aproximándose, no pensó que tal vez ella quiera volver a hablar con él, después de su ultimo encuentro ya no tenían nada más que decir.

-H-hola- dijo la rubia.

Se sentía algo nerviosa, no sabía que decir y después de todo lo que había pasado desconocía si las cosas podrían terminar bien, sin embargo quería intentarlo.

-Hola Nazz, ¿qué te trae por aquí?- la saluda.

-Bueno, primero que nada el baile es obligatorio- responde obvia la chica haciendo que el chico suelte una pequeña risa.

-Me refería aquí, conmigo- dice suave intentando de ocultar su inquietud.

Nazz tenía unos segundos para pensar en una excusa -te vi solo y.. pensé que tal vez te guste algo de compañía-.

-Es un lindo detalle- oculta la alegría que le produjo escuchar eso.

Una canción lenta comenzó a sonar, el ambiente se convirtió en una situación romántica para algunos estudiantes que bailaban en el centro, Nazz había encontrado muy tierno el momento de esas personas y deseó poder estar ahí con alguien especial.

-¿Quieres bailar?- preguntó Kevin.

-¿De cuándo que te gusta bailar?- la rubia alzó una ceja.

-No me gusta pero.. sé que quisieras hacerlo- sonríe tranquilo.

Kevin estaba siendo muy considerado y dulce, Nazz sintió mariposas en su estómago por la cálida conexión que aún tenían, ella aceptó la proposición del chico y caminaron hasta la pista de baile, el pelinaranjo sabía que la rubia estaba un poco nerviosa, tomó suavemente las manos de Nazz y las puso sobre sus hombros para luego él tomarla por la cintura, danzaron de lado a lado siguiendo el lento ritmo de la música, ambos recordaron como era estar juntos, los ojos de Nazz brillaban al ver a Kevin y ese brillo lo hipnotizaba a él.

En aquella esquina aislada se encontraba el chico que sintió su corazón romper al ver como aquella chica, quien aún vivía en su corazón, ya estaba con su príncipe, Edd decidió marcharse del lugar.