Magia 7: Neutral

León

Había silencio, la luz del sol entraba por la única ventana de su departamento cayendo directamente sobre su rostro mientras dormía plácidamente. Escuchó su alarma pero la dejó pasar, incluso cuando sonó por segunda, tercera y cuarta vez, la cama se sentía demasiado cómoda como para levantarse temprano.
La alarma volvió a sonar varias veces hasta que por fin empezó a abrir los ojos, pero no por el ruido, simplemente ya había terminado de dormir.
Se escuchaban las aves afuera. Las sábanas estaban tan tibias y la cama tan suave. Sus pensamientos empezaban a organizarse.

- Oh... Lunes...

Llevaba tanto tiempo acostada en esa posición que sintió que empezaba a hacer fotosíntesis. Se sentó y se estiró mientras bostezaba, sentía la tentación de intentar volver a dormir. No recordaba lo que había soñado pero sabía que había sido relajante. No sentía ninguna clase de prisa, parecía que era sábado. Encendió el televisor y empezó a buscar qué ver hasta que dió con un reporte de noticias que le llamó la atención.

-/ Un contenedor que transportaba combustible explotó en el almacén San Ricardo a las afueras del distrito 11. Según las investigaciones fue un accidente ocurrido por una fuga en un tanque de gas. Por el momento se han confirmado la muerte de 15 trabajadores y se calculan pérdidas de más de 50 mil dólares.\-

Escuchó la noticia aguantando la respiración mientras estaba a pocos centímetros de la pantalla.
Revisó su cuerpo, no tenía ninguna herida pero su ropa si tenía los agujeros y las manchas de sangre. Los recuerdos empezaron a invadir su mente y el dolor empezó a recorrer su cuerpo. No estaba herida pero se sentía así, como si saturaban sus sentidos y su mente se desconectaba de su cuerpo. No se sentía bien y lentamente se acurrucó mientras abrazaba una almohada y lloraba en silencio.
Tardó en hallar fuerzas para levantarse y no lo hizo hasta que no pudo aguantar más el hambre, ya era más de medio día. Tomó su teléfono y llamó a su madre, luego habló con la panadería y pidió disculpas por no asistir su primer día, luego dijo que era probable que no pudiera ir durante toda la semana. Se dio una ducha y empezó a guardar ropa en una maleta mientras preparaba algo simple para comer, y mientras lo hacía también buscaba sus lentes aunque sabía que lo más seguro es que estuvieran rotos. Dejó de buscar y terminó de hacer su maleta. No tenía mucho en su mente, después de haber hecho las llamadas se sintió ligera y después de guardarlo todo simplemente se dedicó de lleno a cocinar, concentrándose tanto que se asustó cuando alguien tocó la puerta. Fue repentino y sentía que la interrumpían de muy mala forma, pero no quiso pensarlo demasiado y simplemente abrió. Diana estaba afuera y llevaba exactamente la misma ropa con la que la vio la primera vez.

- Hola Nicole, yo...

Tuvo que reprimir el impulso de cerrar la puerta. Solo se limitó a observarla disgustada con sus puños apretados.

- Lamento lo que ocurrió - dijo en tono melancólico - fue algo... negligente de nuestra parte, sé que seguro querrás decir muchas cosas y que puede que tampoco querrías escucharme, pero hoy nos iremos y me gustaría disculparme antes de eso... si, fue en parte mi culpa, debería de haber sabido que algo así podría ocurrir, pero no lo hice... seguro que hay mucho en tu mente ahora mismo y no quiero molestarte más, solo quería - dio un paso hacia adelante abriendo los brazos pero.

Retrocedió, manteniendo su expresión de rechazo y sutilmente negó.

- E-entiendo, solo, solo quería disculparme y despedirme... espero que, bueno... cuídate - terminó dando un paso hacia atrás.

- Yo también quería disculparme - dijo Val haciéndose a un lado, poniéndose frente a la puerta, extendiendo sus brazos para abrazarla, y aunque ella retrocedió, no sirvió, la abrazó de todas formas - si no nos volvemos a encontrar, al menos me gustaría llevarme un abrazo tuyo, mi casi alumna - la soltó - cuídate mucho.