*NARRA SASHA*
Todo estaba saliendo a la perfección, Traía un vestido negro, el cabello suelto y un maquillaje que me hacía ver más hermosa, Dentro de mi muslo metí dos pistolas, respire y salí de la habitación encontrándome a mi hermano en el proceso, me recosté en el marco de mi puerta.
- Adivinó, Vas a la habitación de Jisso- Sonreí burlona, Mi hermano hizo un mueca extraña y me volteo a ver.
- Es mi acompañante, ¿No?- Asentí y el se dispuso a ir donde Jisso, baje las escaleras y Vi a Bri platicando animadamente con mi futuro cuñado, Scott.
Scott se percató de mi presencia y me extendió la mano para que terminara de bajar, la tome y le sonreí por ese acto tan caballeroso de su parte, sin duda sería hermoso si Bri y el terminarán juntos.
- Te vez linda Sasha- Desde hace tiempo le había dicho que dejáramos las formalidades de lado pues solo era cuestión de tiempo para que nos comvirtieramos en familia, claro que omití la última parte.
- Gracias Scott, tu te vez muy guapo- El me sonrió y tomo delicadamente la mano de Brithany, por un momento sentí envidia al ver que Brithany tenía a alguien a su lado, Alguien que estoy segura la va a cuidar y aunque me costará admitir yo anhelaba saber lo que se siente ser amada por una persona, saber que tendría unos brazos que me podrían transmitir paz que me aceptaría con todos mis defectos, alguien que me ame con todo su corazón.
- Sasha te encuentras bien- me tenía tomada del brazo y sus ojos reflejaban preocupación tuve que Parpadear repetidas veces antes de asentir.
- Si es solo que...- Pensé algo rápido para que ella no se preocupara más- Hace mucho no voy a una reunión así, es la emoción y los nervios.
No muy convencida acepto mi Respuesta.
El sonido de unos tacones me hizo voltear a ver hacia las escaleras dónde venía Jisso y mi hermano, el último abajo unos escalones antes para tenderle la mano a Jisso, está levanto su mano dispuesta a tomarla pero al último momento la bajo y camino sin ayuda de mi hermano, oi como soltaba una risa por lo que Jisso había echo para después caminar detrás de ella, son raros.
*NARRA HÉCTOR*
Cuando la ví en ese hermoso vestido azul sentí que por un momento la respiración me faltaba, tome todo el auto control que tenía en esos momentos y la Vi a los ojos, grave error, Sus ojos me hipnotizaron en cuanto los Vi.
Un movimiento con su mano fue lo que me saco de mi ensoñación.
- y?, Cómo me veo?- Giró sobre
Su propio eje para terminar crusando miradas otra vez.- Te vez.... Hermosa- Sus labios se levantaron un poco.
- Bien, Gracias- Se inclino un poco en señal de agradecimiento, le extendi una pistola, su ceño se frunció al mismo tiempo que la agarraba, la movió en el aire pidiéndome con la mirada que le explicará.
- Es por seguridad- Se levantó el vestido dejando ver sus piernas, se puse el arma en el muslo y después me volteo a ver con una sonrisa burlona, pues se había percatado de que le estaba viendo las piernas.
- Vamos- Extendi mi brazo y ella paso su mano por debajo de este.
Jisso mantenía la mirada al frente, una vez que llegamos a las escaleras me adelanté un poco y le extendi la mano, ella levantó la suya pero al final la abajo y siguió como si nada, me rei sin poder evitarlo.
Una vez que estábamos afuera nos subimos al auto, su mirada viajo a la ventana.
- Puedo hacer Algunas preguntás- Su mirada jamás abandono el paisaje que le brindaba la ventana.
- Claro- Por un momento sus ojos me vieron.
- Cuántos años tiene Leah?- Fruncí un poco el ceño antes de responder.
- Tiene tres- Una diminuta sonrisa se asomo por sus labios.
- Quien es....- Su boca se quedó
abierta, aclaro su garganta antes de susurrar un insulto- Mmm por lo visto es la princesita de papi.Su cambio me resultó desconcertante, que iba a preguntar antes.
- Intento darle todo lo que ella se merece- me encoji de hombros ella me volteo a ver.
Me sonrió para después voltear a ver hacia la ventana.
***
La música resonaba en ese lugar, tome firmemente la mano de Jisso, empezamos a saludar a las personas, todas las miradas caían en nosotros, un chico se nos acercó con una bandeja ofreciéndonos Champagne cosa que gustosos la tomamos.
Tome la mano de ella.
- Bailamos?- Ella Asintió, nos posicionamos en medio del salón empezando a movernos, ella volteo a ver a todos lados para después verme y sonreír.
Algo trama, de la nada teníamos que cambiar de parejas, a mí me tocó con una chica más teñida que a saber quién, traía un vestido rojo con un escote que no dejaba nada a la imaginación, la “señorita” se restregaba en mi como si fuera lo mejor en la Vida.
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LAS REINAS DE LA MAFIA
RomanceTres familias marcadas por el dolor y la Traición. Una sed de venganza que amarga sus días. Y unos posibles romances que hagan que sus corazones encuentren paz.