Capítulo 4

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Nada, ni rastro del sujeto eso es lo que se encontraron cuando llegaron a la bodega, habían estado cerca de encontrar al ignoto gracias a la información que pudieron conseguir trabajando sin descansar para poder sacar algo y cuando lo hicieron llegaron tarde.

Regresaron a la oficina después de varias horas, ya se podia mirar el amanecer atraves de los grandes cristales del eficio.
Caminaba por el pasillo cuando vio que la castaña se acercaba a ella preguntando que es lo que había pasado.

–Ya se habia ido, pero encontramos sus pertenencias, nos serviran para poder seguirle el rastro.–
Le comentó para tratar de animarla.

–Vamos te llevare a tu departamento necesitas descansar.– Levantó su mano cuando vio que Andrea estaba a punto de decir algo. Continuó Hablando.

–Te llevare, tomaras una siesta y despues podras volver a ayudarnos.– Le dijo con una sonrisa.

La menor asintió con la cabeza, estaban tan cerca y aunque a ella le gustaba que respetaran su espacio personal, en ese momento no le importo, solo quería estirar su mano y delinear con sus dedos esas hermosa cara que tenia delante de ella. Emily puede invadir su espacio personal las veces que quiera, puede invadir todo de mi si lo quiere. Sacudió su cabeza por sus pensamientos, Sintió su sangre viajando por sus mejillas y con un rápido moviento se dio la vuelta, se dirigió a la mesa para recoger sus cosas. Después de unos minutos caminó hacía la salida de las oficinas y ya la estaba esperando.

–¿Lista?.– Emily le preguntó quitando las cosas que llevaba cargando para ponerlas en su propio hombro.

–Mhm.– Sólo esas palabras salieron de su boca, que tonta se sintió.

–Peter quedas a cargo, quiero todo la evidencia lista para cuando vuelva. Si hay algo urgente marquen de inmediato y vendré enseguida.– Dijo con autoridad, las puertas del elevador se abrieron y colocó su mano libre en la espalda baja de Andrea para poder dejarla pasar primero.

Estaban a punto de llegar al departamento, todo el camino lo hicieron en silencio, pero un silencio agradable, disfrutando de la compañía, la menor volteaba disimuladamente de vez en cuando para poder mirar su perfil, o esas manos cuando tenía que hacer un cambio de velocidades, salió de sus pensamientos cuando se dio cuenta de que ya se estaba estacionando fuera del edificio de los departamento. Desabrocharon sus cinturones y salieron del auto.

–¿Puedo acompañarte hasta la puerta?.– Preguntó la Agente y la menor tomo las mochilas de sus manos.

–No quiero molestar más, con traerme ha sido sufiente, se que mi madre te lo pidió pero quería agradecerte.–
Emily solo sonrió.

–No lo hice por eso, aun si tu madre no me lo hubiera pedido, yo lo habría echo porque quiero asegurarme de que llegaste con bien.– Le dijo con seguridad.

–¿Entonces me podrías marcar o mandar un mensaje cuando llegues a tu departamento? También quiero asegurarme de que llegues bien.– dijo con una suave voz.

Emily se acerco la abrazo y beso su mejilla en despedida.

–Lo haré, ahora sube y descansa, puedo pasar por ti y llevarte a las oficinas si tu quieres.–

Andrea movió la cabeza de lado a lado en negación.

–Gracias pero tu también necesitas descasar, le diré a mi hermano que me lleve, a parte tengo días sin verlo así que.– Dijo encogiendo los hombros.

–Esta bien. Nos vemos más tarde.– La pelinegra se adentro en el coche, pudo ver por el retrovisor como Andrea aún la seguía con la mirada, solto un fuerte suspiro y no fue hasta que vio como entró al edificio que volvió a cambiar de velocidad para dar marcha al auto, ni siquiera le importo que el semáforo ya estuviera en verde ni mucho menos los pitidos de los demás autos.


Inmarcesible (Emily Prentiss x Fem) PAUSADADonde viven las historias. Descúbrelo ahora