Andrea se removió incómoda sobre ese viejo colchón en el cual estaba sentada, no sabía en qué momento el Ignoto la cambió de lugar, después de que la videollamada se cortó su pecho se sentía pesado y su mente no dejaba de pensar que todo esto debía ser una jodida broma, no podía estar atada a una silla con 7 meses de embarazo, su corazón se sentía salir de su pecho, su ansiedad desbordándose del terror que sentía, su respiración se volvió errática y lo único que recordó antes de que todo se volviera negro y perder la conciencia, es ver al maldito acercándose a ella con una sonrisa que le dio escalofríos en todo su ser.
No pudo evitar que las lágrimas salieras de sus ojos cayendo como cascadas, no podía ser débil, debía tener la fuerza necesaria para que ella y sus bebés estuvieran bien, inhalo y exhalo con demasiada fuerza tratando de calmar su respiración evitando que pudiera tener una crisis nerviosa o peor aún un ataque de asma, sin su medicamento a la mano podría ser fatal para ella y su hijos.
Sus manos recorrieron su barriga pronunciada dejando caricias en ella, tenía que ser fuerte por ella, por sus hijos en camino y por Emily.
–Su madre nos encontrará, estaremos bien pequeños lo prometo, no teman.– Y esas palabras se las decía más para ella misma para poder ser fuerte y enfrentar todo esto.
Giró su cabeza mirando el lugar a su alrededor parecía un sótano viejo, demasiado grande y descuidado, el olor a humedad era demasiado y le picaba la nariz, también se podían ver manchas en las paredes, se levantó con cuidado apoyando una mano en el sucio colchón y la otra sosteniendo su abultada barriga cuando visualizó una ventana enfrente de ella.
Caminó lo más rápido posible dándose cuenta que estaba totalmente cerrada con un candado, buscó a los alrededores algo con lo cual pudiera tratar de quitarlo encontrando solo una silla vieja la cual después de lanzar varias veces a la pared por fin quedó destrozada.
Tomó un pedazo de una pata de madera cerró sus ojos golpeando la ventana logrando romper el vidrio de ella, retiró con cuidado el resto de los vidrios y se puso de puntillas asomando su cabeza viendo nada más que arboles y oscuridad.
–¡Auxilio! ¡Por favor si alguien me escucha ayúdenme!.– Gritó la castaña desesperada no podía ver nada alrededor pero al menos tenía que intentar gritar por ayuda.
–¡Ayuda por favor, estoy embarazada!.– Desesperada por no obtener respuesta no pudo evitar golpear el candado que aún se encontraba evitando su escape, tal vez si tan solo encontrara algo con el cual retíralo podría escapar por esa ventana.
–¡Aaaaaah, maldición!.– La castaña cada vez sentía más temor y desesperación. Sintió una terrible punzada de dolor en su estómago que la hizo llevar sus manos a sostener su barriga y doblarse por el dolor.
–¡Auch!.– El dolor era en la parte baja de su barriga y ella sabía que no era nada bueno, a pesar de la situación trato de mantener la calma por sus bebés, sabía que desesperarse así no serviría de nada y solo provocaría algo malo.
Camino hacia el viejo y hediondo colchón respirando lentamente, estaba apunto de mantener la calma por completo cuando escucho ruidos de un automóvil acercarse, se paró de inmediato viendo por la ventana bajar al ignoto, su miedo volvió mil veces peor cuando vio que abrió la cajuela del coche y sacó de ella a una pequeña joven rubia de no más de 13 años, llevó su mano a la boca ahogando el grito de terror cuando lo vio arrastrar del cabello a la pequeña por el camino de tierra.
Escucho los pasos en la parte de arriba y sabía que era cuestión de segundos que bajara con ella al sótano, rápidamente se puso de pie alejándose lo más posible.
Escucha una puerta abrirse y su cuerpo tembló cuando vio a la pequeña rodar por las escaleras, su cuerpo estaba lleno de raspones y en su cara tenía un moretón en uno de sus ojos el cual estaba inflamado, estaba a punto de ir a ayudarla a levantarla cuando vio al sujeto bajar con esa misma sonrisa que le hacía revolver el estómago, no le importó y estaba a punto de acercarse a la chica cuando la voz molesta del sujeto la detuvo.
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Inmarcesible (Emily Prentiss x Fem) PAUSADA
RastgeleAndrea Collins regresa a su país despues de 5 años estudiando fuera, al llegar su madre la Jefa de Interpol en Londres, le pide ayuda para atrapar a los ignotos en un caso sumamente importante. Ella acepta sin pensarlo, pero nunca se espero conocer...