Inmarcesible (Emily Prentiss x Fem) PAUSADA

Capítulo 16

Nota: Capítulo algo largo.

–¡Déjame entrar, el sabe dónde puede estar ese hijo de puta!.– Emily gritó totalmente furiosa, al ver a la persona que se suponía que debía cuidar a lo más preciado para ella y en cambio solo los traicionó.

Sentía una rabia inmensa cuando vio el video del Agente Moretti junto al Ignoto en un estacionamiento comercial diciéndole donde se encontraba Andrea para después huir, si no fuera por ese maldito traidor su novia estaría bien, solo quería entrar y golpearlo para sacarle todo lo que sabía y no era lo única que quería hacer eso, pero la Agente Dixon tenía mas autocontrol.

Las imágenes del video volvían a la mente de Emily sin parar, su novia embarazada tranquilamente haciendo las compras en un supermercado hasta que su paz se vio afectada por un sujeto cargando un bebé que se paró detrás de ella.

Pudo ver la cara de horror de Andrea cuando la castaña lo reconoció, vio su cuerpo ligeramente temblar llevándose las manos a su barriga en un movimiento instintivo para proteger a sus hijos, el Ignoto sacó un arma apuntándole al bebé que tenía cargado, se podía ver como el sujeto tenía una sonrisa en todo momento mientras hablaba con Andrea la cual solo asentía con su cabeza sin decir nada.

El Ignoto guardo su arma detrás de su espalda y abrazó la cintura de Andrea para después guiár a los tres hacia la salida del supermercado, todo parecía una escena normal ante los ojos de los demás clientes, las cámaras cambiaron siguiéndolos ahora por el estacionamiento, se pudo ver como el sujeto dejó al bebé en un carrito solo con una paleta en mano, para después caminar rapidamente con Andrea hacia un automóvil y arrancar lo más rápido posible, después desaparecieron de ahí y no se les vio más en ninguna de otras cámaras.

Emily estaba al borde de la locura por no saber nada de la castaña, habían pasado más de 12 horas desde que el ignoto la tenía, más de 3 horas desde que regresaron a Londres y lo primero que hicieron fue capturar al traidor del Agente gracias a la última ubicación del celular de Andrea.
Emily ignoró todo orden de no entrar a la sala de interrogatorios y con un empujón de la puerta entró a la habitación bajo la atenta mirada de miedo del hombre esposado frente a ella.

–¡Dinos a donde la llevó!.– Fue todo lo que grito Emily dando vueltas por la habitación intimando al hombre frente a ella, se acercó a la cámara de seguridad y la volteó mirando hacia arriba de manera que no pudieran grabar nada.

Tomó una de las sillas y la colocó frente al agente para quedar cara a cara a él, Emily podía ver el nerviosismo y el miedo en la cara del hombre y más le vale que le temores porque ella sería capaz de todo con tal de saber algo de su castaña.

Tomó las manos del sujeto apretando más la esposas sacandole un gemido de dolor.
–¡Suéltame, no puedes hacer esto, aléjate de mi!.– Exclamó agitado con sus manos temblando por el dolor y el miedo.

–Me importa una mierda, ¿Dime dónde está Andrea? Y tal vez no te mataré aquí mismo.– Susurró cerca de su oído evitando que sus voces se grabaran, el hombre delante de ella tembló y gritó por ayuda mirando hacia el grande ventanal dedal de de él, pero nadie parecía querer entrar a ayudarlo.

Emily se alejó un poco de él, lo tomó por el cabello haciendo que levantara su vista para que pudiera mirar sus ojos ardiendo de furia y lo siguiente que el sujeto sintió fue la fría mesa de metal pegar de lleno en todo su rostro, la pelinegra lo había empujado con tanta fuerza que su nariz se rompió al instante haciéndolo sangrar.

Emily se levantó furiosa tomando al sujeto por el cuello de su camisa sin importarle estarse manchando de sangre sus manos por los chorros que salían de la nariz del sujeto.

–¡No se donde está, lo juro!, pero me pago con un cheque se los daré tal vez puedan sacar algo de ahí, está en mi departamento en una caja fuerte escondida detrás de un cuadro.– Emily detuvo su puño que que iba directo a la cara de ágente cuando escucho sus palabras.
Un cheque, eso era lo que valía la vida de su novia y sus hijos para el, se sentó en la silla tratando de controlar sus ganas de matarlo.