Nueve

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Jungkook

Su boca sabía a miel, la manera en que la besaba podría hacer creer a cualquiera que quería comérmela.

En un contexto diferente al que deseo hacerlo.

Sentí que jalo de mi camisa, ella estaba parada de puntitas. La alce para que sus piernas se enredaran en mi cintura. La apoye contra la pared, pero por desgracia teníamos que respirar, asi que nos separamos para recuperar bastante aire, mientras nuestras frentes estaban unidas.

—Me gustas —dije besando su mejilla —me gustas mucho.

—Tu también me gustas —jugo un poco con la tela de mi camisa —pero estoy asustada.

—¿Voy muy rápido? —negó con la cabeza —¿Qué es lo que te asusta?

—Que no pueda corresponderte con la misma intensidad, que una parte de mi se quedara dañada.

La separe de la pared y me fui con ella en brazos hasta quedar en su sala, me sente con ella en mis piernas, seguía jugando con la tela de mi camisa haciendo un puchero triste y adorable.

—Iré a tu ritmo, tu llevaras las riendas aquí, decidirás que es lo que deseas de mi, jamás te presionare a mas de lo que desees darme.

—Siento que necesitas escucharlo —se froto los ojos quitando la lagrimas que empezaban a rodar —Marco me engaño con mi mejor amiga y la embarazo, porque yo aun no quiero hijos, me culpe por un tiempo que él lo hiciera, me costo entender que yo no era la del problema, por eso no quiero sentir que contigo lo estropeare.

—No le pongamos nombre a esto, sigue siendo mi vecina, solo que el contacto físico estará ahora sobre la mesa, cuando pienses nombrar lo que tengamos estaré para escucharte.

—Perdona por arruinar el momento —le tome el rostro y bese su frente.

—No arruinaste nada, no podrías, aunque quisieras —me le acerque al oído —además fue mejor detenernos —bese su cuello con lentitud —no tengo preservativos conmigo y no hubiera podido contenerme lo suficiente.

Crush (JJk) Completa Donde viven las historias. Descúbrelo ahora