Tres

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Jungkook

Esmeralda Di Marco, egresada de la MIT, tiene veintitrés años y fue la mas joven de su generación en titularse por calificaciones. De lo único que hablamos esa noche fue de como es que le repartían comida a tan altas horas de la noche, al parecer su padre se encargaba de recordarle que debía alimentarse, trabajaba en casa y no solía cocinar pues se le pasaba el tiempo demasiado rápido, tiene poco que se mudo a los Ángeles, me mostro la variación de alimentación que tiene, y resulta que tampoco le gusto la comida tailandesa y terminamos por comer cereal que tenia en mi casa como reserva de emergencia.

Nunca pensé que una platica de comida fuera tan interesante, ni que me tomaría tanto tiempo algo que parecía sencillo, pero desgloso muchas cosas en cuestión de minutos y yo estaba fascinado con escucharla hablar, nos dio casi la una de la mañana y después me retire a mi departamento a dormir con la sonrisa mas grande que he tenido en toda mi vida.

Como desperté con más energía de lo habitual me puse a hacer ejercicio, use la caminadora como si estuviera en algún maratón, solo fue una simple conversación, pero para mi fue lo mejor del mundo, es demasiado sencilla para ser tan hermosa, además de que pude notar que también esta algo familiarizada con los videojuegos, le preguntare la siguiente vez que la vea si desea jugar.

Escuche de nuevo mi timbre, pare la caminadora y me seque un poco el rostro, tomando algo de agua para hidratarme, cuando abrí la puerta mi preciosa vecina estaba ahí.

—Buenos días —miro su reloj —tal vez deba decir buenas tardes, ya son las tres —se quedo callada un momento y trago saliva después de pasar disimuladamente su vista por mi cuerpo, me sentí bien con ello —sabes, decidí ir al supermercado, porque no tengo nada para mantenerme viva en mi departamento y pensé en traerte el cereal que nos terminamos anoche, pero tire la caja y no la encontré, asi que venia a preguntarte la marca, se que es algo tonto, pero es que no quiero que te quedes sin reservas si trabajas en casa, también por eso pensé en tener algo en mi refrigerador lejos de solo agua y suero energizante.

Creo que cuando esta nerviosa habla mucho.

—Te acompaño.

—¿Qué? —negó y levanto las manos sacudiéndolas un poco —no es necesario, estaré bien, pero en verdad necesito que me digas como se llamaba tu cereal o no poder dormir.

—Pasa y dame diez minutos.

Le dejé abierta la puerta y corrí al baño, me di la ducha más veloz de mi vida, casi me caigo al vestirme, pero no quería hacerla esperar mucho. Cuando salí la observe mirando mi repisa con algunos reconocimientos de algunos récords que había roto, además de la primera vez que tuve más de un millón de espectadores en un stream.

—¿Eres RabbitX97? —su cara de asombro y la mía se conectaron asentí lentamente —yo ayude en la programación en uno de los juegos en los que fuiste player beta, antes de comenzar a trabajar de manera oficial no me perdía tus stream, siempre tuve duda de como seria tu rostro y ahora tengo el honor de conocerte.

—Tiene poco que conocen mi rostro, lo anuncie hace menos de un mes.

—¿En serio? Vaya que me perdí de mucho —se mordió los labios y suspiro un poco —¿Nos vamos?

Tomamos un Uber y en cuanto entramos al supermercado, ella se vio más relajada.

—Asi que, ¿Eres programadora? —asintió mientras miraba con atención la etiqueta de una lata de verduras —¿Para qué empresa?

—Riot Games.

Me quede congelado, es la empresa de juegos en línea mas grande a nivel mundial, además como dijo es muy joven, pero no tenía razón para mentirme.

—¿Y trabajas desde casa?

—La compañía lo decidió asi, somos pocas mujeres en el área de programación, además por mi edad y el área donde estoy es mejor trabajar con discreción, pues tuve ofertas de otras empresas, puse mis condiciones y ellos aceptaron.

—Eso es fabuloso, ¿me darías adelantos de los nuevos juegos?

Me miro y sonrió negando con la cabeza, metió una lata de duraznos al carrito y siguió caminando.

—Tal vez no pueda dejarte del todo saber algunas cosas, pero puedo dejarte jugar demos siempre y cuando me prometas que no los subirás a stream.

—Tenemos un trato.

Fuimos al pasillo de los cereales y miro los estantes buscando el que cenamos anoche.

—¿Qué te hizo mudarte a los Ángeles? —ahora ella se quedó congelada.

—Mi novio quería vivir aquí —sentí que mi corazón se apretó.

—¿Y le esta gustando?

—Creo, termino conmigo hace poco más de un mes.

Fue el día que llego al edificio, me sentí un imbécil por preguntar, su cara se torno tan triste como aquella vez que la vi llorando frente a su puerta.

Crush (JJk) Completa Donde viven las historias. Descúbrelo ahora