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Unas semanas después

Kun contempló la puesta de sol y dio un sorbo a su limonada. Con el brazo de Ten rodeándolo, se sentía cálido a pesar de la brisa marina y de que había dejado su abrigo en la sala de estar. Estar con Ten calentaba a Kun por dentro y por fuera. Rodeado de amigos, con Ten a su lado, la satisfacción lo invadía.

—Entonces, ¿cuáles son tus planes para el año que viene? —le preguntó Ten a Yibo—. Supongo que te quedarás en Shenzen, como ellos dos —señaló a Hendery y Dejun, que estaban sentados enfrente, tomados de la mano y parecían relajados y felices.

Estaban sentados en el balcón de Zhan, con envases vacíos de comida china y botellas esparcidas sobre la mesa frente a ellos. Era una forma perfecta de celebrar el final de la temporada de exámenes para todos ellos, excepto para Zhan, que era el único no estudiante entre ellos.

Los exámenes de Kun habían ido bastante bien. Aún no tenía los resultados, pero se sentía seguro. Ten no estaba tan seguro, pero Kun pensó que sólo se preocupaba en vano. Sabía que Ten se había esforzado mucho. Habían repasado juntos, utilizando algunas de las técnicas de estudio de Hendery y Dejun: descubrió que las mamadas eran bastante alentadoras.

De todos ellos, este año era el más importante para los tres que habían hecho sus finales: Yibo, Hendery y Dejun.

—Tengo unas cuantas entrevistas próximamente —respondió Yibo—. Una para el equipo financiero de la universidad, otra para una organización benéfica juvenil y otra para un banco. Todas son locales. Espero que alguna salga bien, siempre que apruebe, claro.

—Si no, puedes ser el amo de casa de Zhan —Dejun le sonrió—. Estoy seguro de que no le importará.

Yibo le hizo un gesto con el dedo. Miró de reojo a Zhan, que estaba sentado a su lado, con la mano en la rodilla de Yibo.

—Sí, creo que no le importaría. Pero prefiero ser independiente, gracias.

—Vas a ser el primero, estoy seguro. Y tendrás que elegir entre esos trabajos —Zhan lo miró, con orgullo y afecto en su rostro.

Yibo se encogió de hombros, pero no lo negó.

—Debe ser agradable tener tanta confianza —Hendery suspiró—. Soy un manojo de nervios esperando mis resultados. Espero sacar una B, pero no sé si lo conseguiré.

—Estarás bien —Dejun le apretó la mano—. Tengo fe.

—Bueno, si no me va lo suficientemente bien como para seguir estudiando magisterio, tendré que ser tu criado.

—Podrías serlo —dijo Dejun pensativo—. Te quedaría muy bien uno de esos delantales que sólo te cubren la polla y poco más.

Todos se rieron.

—Me alegro de que me quede otro año antes de tener que preocuparme por encontrar un trabajo. Todavía no estoy preparado para ser adulto —el brazo de Ten se apretó alrededor de Kun.

—¿Qué van a hacer este verano? —Zhan se dirigió a ellos—. ¿Se quedarán en Shenzen o volverán a casa?

—Iremos a casa —contestó Kun—. Ten vendrá conmigo a visitar a mis padres y luego iremos a Bangkok para que conozca a su familia —se le revolvió el estómago de nervios al pensarlo.

—Oh, qué miedo —dijo Dejun—. Me cagaba del susto por conocer a la familia de Dery. Aunque al final todo salió bien —añadió cuando la cara de Kun debió registrar su ansiedad.

—Te van a adorar —le dijo Ten a Kun—. ¿Cómo no lo harían?

Kun se volteó y se perdió en la sonrisa de Ten. Se miraron fijamente y el resto del mundo desapareció por un momento.

—Ustedes son tan malditamente adorables que es ridículo —la voz de Dejun hizo que Kun se sonrojara y se volviera hacia la mesa. Todos los demás les sonreían.

—Deja de fingir ser un cínico —dijo Hendery—. Estar enamorado es increíble, y tú deberías saberlo.

El corazón de Kun dio un vuelco. Aunque sabía que estaba completamente loco por Ten, aún no lo había dicho con tantas palabras, y Ten tampoco.

—Sí —Ten apretó el brazo alrededor de los hombros de Kun—, realmente lo es —sonaba tan seguro, tan serio.

—Sí —consiguió decir Kun. Salió un poco tembloroso debido al nudo en su garganta—. Es lo mejor.

—Por enamorarse —Hendery levantó su cerveza.

—Brindo por eso —Yibo levantó su limonada.

—Y lo que es más importante, por seguir enamorado —Dejun levantó la mano de Hendery, la besó dramáticamente y luego levantó también su botella.

Todos chocaron sus vasos y botellas, sonriendo y riendo.

Kun miró de reojo a Ten y sonrió. No creía que seguir enamorado de Ten fuera a ser demasiado difícil.


──! Fin | 📚💭

action figure    ؛    𝗸𝘂𝗻𝘁𝗲𝗻Donde viven las historias. Descúbrelo ahora