Primer Arco: ❝ Bowser, después de capturar a Luigi, idea un extraño y retorcido plan para llegar hasta Mario, ayudándose de la ingenuidad de Luigi para lograrlo, sin embargo, jamás pensó que su búsqueda por destruir al plomero de rojo terminaría en...
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❝ 𝓜𝓪𝓻𝓲𝓸 ❞ 『❤️』
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Los primeros rayos del sol comenzaban a pintar el cielo nocturno y frío con su luz cálida, permitiendo que las tropas de los Kong comenzaran a alistarse, los autos que usarían ya estaban listos para ser usados. La brisa era fresca, ondulando suavemente las hojas de las palmeras y arbustos del reino.
Se sentía nervioso, sabía que pronto estaría por fin frente a aquel monstruo que tenía capturado a su hermano menor, del que no sabía absolutamente nada desde que se habían separado en la tubería, temía que estuviera herido o peor, pero prefería mantenerse optimista. Miró a la princesa y ella le sonrió, brindándole un poco de seguridad.
—¿Estás listo? —le preguntó la princesa mientras se ponía el casco de motociclista que los kong le habían dado. Era blanco y rosado, combinaba muy bien con el traje.
—Sí, ya lo estoy. Princesa… ¿cree que lo logremos? —le preguntó queriendo deshacerse de la inseguridad que tenía en ese momento, pues a pesar de haber escuchado varias cosas sobre Bowser, en realidad no tenía idea de a qué iban a enfrentarse y qué tan difícil sería recuperar a su hermano.
—Estoy segura que lo haremos Mario, tú no te preocupes —le aseguró la princesa, sonriéndole. Se detuvo un momento y lo miró—. Pase lo que pase, una parte de las tropas tiene órdenes de ir por tu hermano, él estará bien.
—Gracias…
—No hay de qué. Vamos, tenemos que irnos.
Los motores se encendieron y entonces el contingente comenzó a conducir por la rampa que, después del salto que debían dar, los llevaría directamente a la pista arcoíris. El trayecto fue relativamente tranquilo, pláticas amenas entre el fontanero y la princesa, intercambiando un poco de información sobre sus mundos en un pequeño intento de calmar los nervios que el inminente enfrentamiento que tendrían al llegar al Reino Champiñón.
Querían permanecer tranquilos y guardar las energías para cuando fueran más que necesarias, estaban dispuestos a derrotar al rey koopa.
La primera media hora transcurrió sin mayor problema, con un ritmo constante en los vehículos y alguna que otra plática amena entre Mario y la princesa, en las que ocasionalmente interrumpían Donkey Kong y Toad.
Había pasado la noche solo en la celda, realmente ni siquiera había dormido, había demasiadas emociones en su interior como para permitirse conciliar el sueño, estaba dolido y cansado.
