CAPÍTULO 14

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Planes catastróficos

Vladimir

Tres.

Ella me dijo tres días.

Ayer le envié la dirección del lugar y la hora. 14:00.

Sim embargo ya me dejo en claro que la puntualidad no le va. Tengo 30 minutos esperándola.

<< ¡Treinta malditos minutos!>> ¿Es que acaso no gana lo suficiente como para comprarse un reloj?

Ingiero tranquilamente mi Old Fashioned, mientras observo la terraza del restaurante; las personas dentro del inmueble degustan de sus platillos franceses mientras que otros se preguntan ¿Por qué? Nos les fue permitido el acceso a la terraza.

Deseaba cerrar el lugar, pero eso pondría nerviosa a la dama, y aumentaría su seguridad, pero si el restaurante estaba lleno, y sus hombres tenían visión libre, su seguridad bajaría y aun mas con el establecimiento en una plaza comercial tan concurrida.

—Deberíamos irnos -repite por tercera vez Lenin- esto es una trampa.

—Si ella dijo que vendrá, es porque lo hará -le respondo a mi vor v zakone-

—Esto no me gusta Vladimir, esta todo demasiado normal.

<<Se respira tranquilidad y eso me inquieta>>

—Tranquilízate Lenin, a mí también me gusta la acción, pero nos merecemos un día tranquilo de vez en cuando. No tenemos por qué sacar las armas todos los días. -habla por fin, Dominick James, el recaudador de la Bratva y nuestro francotirador asignado hoy, desde algún edificio-

—Mejor acepta que perdiste el toque desde que dejaste a los Spetsnaz -contrataca el checo-

—Tengo 35 años, una visión 20/15, como tu cabeza de chorlito no puede procesar esa información te lo voy a traducir, puedo ver claramente a una distancia de 6 metros mientras que tú, debes estar a 4. Y deje a los Spetsnaz hace 5 años, mas no se me encogió el cerebro. -contrataca a Lenin-

—Hablo el hombre, que me marco a las 3 de la mañana para preguntarme como se usaba una aspiradora, ¡Una aspiradora de agua! ¿Quién limpia su casa a esa hora?

—Tenia 3 días como civil, ¿Qué esperabas que hiciera? Sentarme en una cafetería a comer cup cakes de vainilla; oh espera eso lo haces tu.

—Ya dejen de discutir, por saber quién la tiene más grande. -hablo mientras coloco el vaso a la altura de mis labios-

—Vlad, no hablamos de eso, pero dudo que me ganen.

—Mejor cállense, porque si hablo mi humildad saldrá a flote.

—Claro, no me interesa saber quién la tiene más chica que yo -el vor hace una pausa- pero estoy seguro de que a Dominick le mide 12 centímetros. ¿No es así James?

—Amigo no me quieras echar la culpa por tu diminuta medida. Y no me mide 12, son 20 centímetros de puro placer.

—Wow Dominick, en verdad me sorprendiste, pensé que después de tanto musculo, serias poco agraciado en el pene.

—¿Ves como si te mide 12? -intento contener la sonrisa en mi rostro, pero me sale una mueca-

—No, Dominick temo decirte que te gano. Me mide 21.3

—¡Carajo! ¿Era con milímetros? Voy a tener que checar mis medidas

—Por favor, a lo mejor y se te encogió.

—¿jefe? ¿Nos dirás? Bueno si no lo haces pensaremos que te mide 5 centímetros y que eres precoz. Lenin, ¿te imaginas que se corra ese rumor? Ahora todos sabrán la razón por la cual nuestros pakhan no tiene esposa, pero si amantes.

Hera +21Donde viven las historias. Descúbrelo ahora