Hera +21

CAPÍTULO 15

1,2,3 respira...

Dama de la muerte

Mi pulso se acelera con esa voz en mi oído.

Es mi maldita conciencia, a veces solo a veces desearía matarla.

Pero no puedo y eso es lo que me jode. Me jode ahora y me jodera siempre.

Jamás espere estar en esta situación, pero heme aquí. Corriendo frenéticamente de un lado a otro, mentalmente. Busque como tejer los hilos, pero la maldita araña saca más, a cada segundo y ahora todos están en el aire.

¿Cómo lo supo? No, tengo la menor idea. Pero tengo una brecha y por ahí está saliendo la información.

Desde que inicie en este mundo, sabía que mi vida correría riesgo todos los días, mi rostro lo conocerían mis víctimas y las cámaras de seguridad. ¿Pero qué pasaría si fuera un fantasma? ¿Un mito?

El primer asesinato por el que me pagaron fue a los 15 años, 10 mil dólares por el sobrino de un mafioso en California. Yo sola, siendo una adolescente me gane un nombre en un mundo criminal, gobernado por hombres. Pero no fue el entrenamiento lo que me mantuvo en el mundo de los asesinos, si no la resiliencia.

Muchas veces me vieron como una inepta, pero calle bocas con mis acciones. Y esa fue mi maldición, llame la atención de la mafia californiana, lo que no quería, pero ellos deseaban conocer a la persona que había asesinado a 200 personas en un año.

<<En sus narices>> <<Muy mal pagado por cierto>> Pero ya tenía 4 millones de dólares.

De niña me convirtieron en mujer. Y tenía dos simples opciones: morir o renacer. Del fénix nació la dama, y de ellos la muerte.

Mi nombre resonó fuerte en California, en pocos meses todos sabían de mi en estados unidos. Y mi eficacia me llevo por el mundo, matando personal militar, médicos, empresarios, políticos, asesinos, mafiosos, narcotraficantes, violadores, figuras públicas y monárquicas.

En mi lista suman mil y contando.

¿Duermo menos por tener las manos tan manchadas? Duermo igual.

¿Soy la mejor? No lo sé, pero sé que soy una experta.

Mi cuenta bancaria es grande gracias a mi trabajo, a la venta de armas y a los burdeles.

¿Pero de que sirve tener más de 200 millones de dólares? ¿A cambio de qué? De tener cientos de identidades diferentes, una sustituta para negociar los trabajos, una casa a la que nunca puedo llegar sin antes recorrer el perímetro.

Simplemente lo tengo todo y nada a la vez.

Porque mi jodido sueño nunca lo cumpliré.

Los tacones me queman, mi respiración se vuelve errática cuando me subo a la suv estacionada a 2 cuadras del centro comercial.

—¿Cómo sabia eso?

No respondo, solo me quito todo mientras mi respiración se vuelve pesada, nunca podre acostumbrarme a esto. A sentirme como el peón que a veces todos necesitan.

Me siento un espectro, mi decadencia física ha ido en picada durante los últimos 2 años, mi fuerza, intensidad e importancia se perdieron en el camino. Por eso acepte lo que me propuso Hera, Michael nos tiene en sus manos luego de aparecer en Rumania hace un par de años. Ahora debemos pagar el favor entregándole a su mayor enemigo, el boss ruso.

Me siento impotente en ocasiones, pero tengo la fe suficiente para saber que valdrá la pena.

<<Tengo que jugarme el pellejo jugando en ambos bandos>>