Win Opas, hijo de un magnate empresario en Tailandia es secuestrado. Él sólo quería ser normal, vida normal, amigos, colegio..novia.
Todo cambia cuando producto de este secuestro su padre decide contratarle a un guardaespaldas y él se niega...
¿Qué...
Tres años pasaron volando. El tiempo al lado de Bright pasa de prisa y parece que tan solo fuera un instante.
Hace dos años que estamos casados, él sigue trabajando incansablemente y cuando termina su horario pasa a recogerme a mi firma de arquitectos, porque sí, formé mi propia empresa tal como lo había planeado, con la ayuda de Bright y de mis padres que nos apoyan en todo momento pudimos cumplir nuestros sueños.
Como cada tarde, paseamos de la mano, tan enamorados, tan suyo y mío, tan nosotros... luego llegamos al departamento que papá nos había regalado para que empezáramos nuestro hogar, preparamos la cena juntos y luego Bright sirvió unas copas.
- ¿Bebé pasa algo? - su mirada parece preocupada.
- ¿Por qué preguntas?
- Porque llevas días pensativo, como si estuvieras en otro lugar.
- No es nada, sólo un proyecto que tengo pensado y que me tiene muy entretenido con los detalles.
- ¿Y ya falta poco para que lo termines?
- Así es. Ojalá el cliente sepa apreciar cada detalle.
- Verás que sí bebé, eres increíble.
Nos sentamos uno al lado del otro, ambos con nuestras copas de vino, pero esta vez la cambié por un jugo, mis piernas sobre las suyas, mirándonos a los ojos y charlamos... de la vida y nuestro futuro.
Dos semanas y el proyecto que me traía de cabeza estaba al fin terminado. Antes pasé a ver una construcción que tenía junto a mi equipo, vi los avances, firmé unos permisos que debían revisarse y listo.
Esta vez yo salí antes. Mandé un mensaje a Bright.
- Amor, no vengas por mi hoy, yo pasaré a buscarte.
- ¿Pasó algo?
- No, nada... solo terminé antes.
- Ok. Te espero bebé.
Estaba ansioso, nervioso y emocionado... ojalá le guste.
Fuimos en el auto a un lugar que le pedí que me llevara, Bright iba casi en silencio.
- ¿Cómo estuvo tu día? – hablé para romper el incómodo silencio que comenzaba a formarse.
- Tranquilo ¿y el tuyo?
- Bien, avanzando la nueva obra, ya firmé los permisos, esperando que la burocracia haga suyo – reí.
- ¿Ese es el proyecto que te trae tan distraído?
- No. Es el que veremos ahora – dije abriendo mis ojos.
Llegamos al lugar. Un gran portón de fierro nos dio la bienvenida. A lo lejos, entre la avenida de árboles se divisaba una casa.
- ¿Llegamos? – pregunta Bright.
- Sí, aquí es. Espera que abriré – me bajo y abro la reja. Vuelvo al auto y entramos.
La mirada de Bright era como la de un niño. Miraba curioso todo aquel lugar.
- ¿Te gusta lo que ves? – pregunto.
- Sí, el lugar es precioso, estoy seguro de que el dueño tiene un muy buen gusto. Los jardines son preciosos, ya me imagino la casa – dijo emocionado.
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Reí para mis adentros. Llegamos a la entrada de la casa y bajamos del auto.
Saqué las llaves y me paré frente a él.
- Te amo Bright, mi vida, el hombre que ha salvado mi vida de todas las formas posibles. Espero que sea de tu agrado – dije tomando su mano, entrelazando sus dedos con los míos y abrí la puerta.
La casa nueva, blanca, estilo tailandés, pero con mi propio sello arquitectónico, nos daba la bienvenida.
Bright entró y quedó con la boca a vierta.
Grandes ventanales, habitaciones grandes, dos estudios, sala de estar, cocina, comedor y baños. Ambos la recorrimos.
Bright la miraba emocionado, en su mirada podía ver que le encantó.
El balcón fuera de la habitación principal fue lo que más le gustó.
- ¿Te gustó? – pregunto nervioso.
- ¡Es preciosa Win! Es... es... tan tú...
- Y tan tú ¿Cierto?
- Sí. Me imagino que tu cliente la va a amar.
- Eso espero, porque llevo años diseñándola y si no te gusta, la podemos remodelar y agregar lo que tú quieras amor.
- ¿Cómo dices?
- Que si no te gusta podemos... - y me besó.
Sus labios junto a los míos son todo lo que quiero en esta vida, estos años a su lado han sido hermosos y ahora con nuestra casa terminada, comienza una nueva aventura.
Su mirada fija en mí hizo que un escalofrío recorriera mi cuerpo. Me abrazo tan fuerte que pensé que nos fundiríamos.
- Te amo... juro que te amaré y protegeré toda la vida Win.
- Y nosotros te amaremos más Bright – dije juntando mis manos a las suyas...
- ¿Nosotros?
- Sí, nosotros Bright.
Ese día Bright no solo quedó emocionado por la casa, sino que también por una habitación extra que yo ya había empezado a decorar unas semanas antes.
Fue sin querer, aún no sabía que algo así podía pasarme, pero pasó. Esta nueva aventura inicia, con la casa de nuestros sueños y con una pequeña familia que empezaba a formarse, porque sí... seremos tres.
~Miss Winita 🐰 _____________________
Hola!!! Los extrañaba demasiado.
Espero que les haya gustado el final de esta historia cortita.
¿Qué les pareció? ¿Pensaron que terminaría así? Es que ni Win se lo imaginaba 🤣
Ya me imagino la cara de Bright, pálido y con pánico 🤣 como en la vida real.
Así hemos llegado al final. Déjenme sus comentarios e impresiones.
