Capítulo 11

881 123 46
                                    


                   💥💣💥

Sus labios acorazonados succionaban los míos, me mordió el labio inferior y yo ya podía pensar en nada, es mejor de lo que pensé. Su lengua húmeda y caliente invadía mi boca dejándome sin aliento. Su pelvis se movía en un exquisito vaivén, haciendo que mi erección se frotara contra la suya. Un gemido se arrancó desvergonzado de mis labios.

Ambos respirábamos de manera agitada y pesada.

Sus manos se metieron debajo de la polera de mi pijama, un toque suave me hizo estremecer, las yemas de sus dedos se deslizaban por mi piel, sólo con eso mi cuerpo se encendió.

Deslizó suavemente sus dedos, tocó todo a su paso, arrasó con la poca cordura que, hasta ese momento me quedaba, bajó por completo mis defensas y sólo pude dejarme llevar. Toqueteó suavemente mi piel, luego me infirió algunos suaves rasguños en el torso. Sus labios besaban mi cuello y lamían hasta mi clavícula. Estoy seguro que alguna marca va a quedar... pero a esta altura me da igual, todo sea con tal de sentirlo así, tan cerca, tan mío.

Sus manos siguieron deslizándose y torturando mis pezones, los que luego fueron lamidos hasta dejarlos sensibles. No sabía que así se sentiría estar con él.

Mis manos inexpertas trataron de acariciarlo, pero no podía concentrarme, estaba demasiado excitado y sólo podía pensar en todo aquello que Bright me estaba haciendo sentir.

Acaricié su espalda, tan musculosa y grande, a ratos enterraba suavemente mis uñas en ella, sobre todo cuando Bright me mordisqueaba la piel. Mi respiración ya se entrecortaba, mi erección dolía tanto que solo fui consciente unos segundos más tarde de que había separado mis piernas y entre ellas tenía a Bright.

Éste se levantó un poco, la distancia me hizo sentir un enorme vacío, su mirada me hizo sentir un enorme escalofrío, pensé que se levantaría e iría, pero, al contrario, se me quedó viendo un momento, parecía estar pensando en ese momento.

- ¿Qué es lo que quieres Win?

- ¿Yo? ¿De qué hablas? – intenté sonar relajado.

- Sabes lo que está pasando y necesito estar seguro de que sabes lo que esto nos traerá.

- Sé lo que está pasando y quiero que pase, si es a eso a lo que te refieres.

- Necesito que me digas si puedo seguir, no te haría daño jamás, pero debes saber que quiero hacerlo contigo, ahora.

- Puedes seguir, pero... yo...- mordí mi labio y rehuí a su mirada.

- Entiendo, iré despacio y será como tú digas.

En ese momento sus manos comenzaron a desnudarme, al principio me sentí tímido, nadie me había tocado antes ni menos verme desnudo, ahora estaba ahí, expuesto bajo su cuerpo.

Verme completamente desnudo frente al chico que tanto me gustaba me hacía sentir que flotaba, era como estar en una nube, no lo podía creer. Aunque debo decir que empecé a entrar en pánico cuando caí en cuenta de que tendríamos sexo ¿Me va a doler? Yo no sé nada.

Empecé a pensar tantas cosas cuando su voz me saca de mis pensamientos.

- Deja de pensar tanto, puedes concentrarme mejor en mí, si así lo quieres. Dime ¿Qué te gusta o qué te gustaría?

- ¿Qué?

- Pregunto qué te gusta o qué te gustaría...

- No sé, yo no sé qué hacer, Bright no me hagas esto...

- Está bien, tranquilo.

Tomó mis manos y las llevó hasta su cuerpo, su pecho y abdomen son duros como una roca, se notaba que hacía mucho ejercicio. Me guio para que lo desnudara, juro que fue la imagen más hermosa que he visto.

Él, mi guardaespaldasDonde viven las historias. Descúbrelo ahora