Capítulo 11.

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Will se había duchado, se puso unos jeans algo ajustados y una camiseta negra de su grupo favorito y una All Stars negras. el pelo lo dejó  suelto con los rizos rebeldes  que ondean con el viento. Bajó al jardín para ayudar a su madre a preparar las cosas para la cena, no iba a ser barbacoa. Acabó siendo una cena de gente fina que Will ya supuso.

Hannibal bajó, bien trajeado con su traje favorito, gris con cuadros de color rojo, una camisa negra y corbata roja. La madre de Will, Alana, Mathew y ahora un recién llegado Will al comedor que toma asiento frente a Mathew se sonríen y luego saluda a Alana.

Hannibal puso el primer plato, de entrante Steak Tartar. Will miró el plato y frunce el ceño. Alana le dijo que sabe bien. Will se anima y prueba un poco. Para su sorpresa, le gustó.

+Está muy bueno Will. Conozco otro sitio que los hacen espectaculares. Incluso mejores.

>Si te refieres al restaurante francés, la receta es la misma que la mía. Porque soy yo que de vez en cuando les doy recetas.

Dijo Hannibal sonriendo con suficiencia, no iba a dejarse humillar por un niñato. Will siguió comiendo, porque en riña de dos el no se mete. De plato principal trajo pescado a la mantequilla con patatas asadas. Eso si fue asombroso. El postre fue chocolate con fresas, a Will le encantaban. Y Mathew no dejaba de echar leña al fuego.

+Vaya, el Dr. Lecter es hábil también en la cocina.

>Te puedo asegurar que soy hábil en muchas cosas.

Dijo mirando a Will que sintió ganas de clavarle el tenedor en el ojo. Matthew entendió la referencia. Y no le importó, tarde o temprano Will iría a el, eso es lo que Mathew piensa.

•Bueno, las personas tenemos talentos ocultos.

>Exacto señorita Bloom. Cuando termine venga al despacho para la sesión que haríamos después de la cena. Will, recoge los platos, por favor, tu madre no se siente bien por eso no ha bajado.

Dicho eso, Hannibal y Alana entran. Mathew ayuda a Will a llevar los platos a a la cocina,  lavarlos, secarlos y colocarlos en su sitio.

+Ese hombre...es raro. ¿No crees?.

-Si. Lo soporto por mi madre. Me dejó un piso que tiene cerca de la universidad. Pero desearía irme de ese sitio y tener mi propia casa. O en la residencia universitaria.

Mathew empezaba a pensar que con Hannibal no iba bien la cosa, y quiere aprovechar ese momento. Hannibal había ido a buscar agua y escuchó la conversación. Al ver que salían al jardín, Hannibal los sigue sigiloso.

+Yo tengo un piso. Podemos vivir juntos. Los gastos a medias. ¿Qué opinas?. Luego, puedes buscar una casa por tu cuenta.

-Me parece buena idea. Deberé buscar empleo a medio tiempo y pongo mi parte.

Estuvieron hablando y riendo, Hannibal cerró los puños y vuelve adentro por el agua e ir a atender a Alana. Will sintió un escalofrío en el cuerpo y mira alrededor. Se sintió observado, pero pensó que solo fue imaginaciones suyas. Hannibal, aunque escuchaba a Alana, su mente estaba en lo que planeaba Will. Debía evitarlo. Y más porque no le agrada Mathew, esconde algo.

•¿Dr. Lecter?. ¿Se encuentra bien?.

>Oh, si. Es solo un dolor de cabeza que me dió y no se me pasa. Si me disculpas, ¿podemos dejar la sesión para mañana?.

•Sin problemas, mañana nos vemos Dr. Lecter.

Después salieron del despacho y bajaron con Hannibal y Will. Alana y Mathew  se despiden de Hannibal y Will también. Se iba al apartamento que Hannibal le dejó.

+Te dejo por allí Will.

>Ya le llevo yo. Ya que allí tengo medicamentos para mi esposa. Aquí ya no quedan y las farmacias están cerradas.

Dijo Hannibal mirando a Mathew sonriendo cordialmente y cierra la puerta al salir. Will sintió rabia y asco, sabe que intenciones tiene Hannibal. Alana y Mathew se van, y Will tuvo que ir con Hannibal, el cual mientras conduce pone la mano en el muslo a Will.

-Deje de tocarme y conduzca.

>Relájate. Puedo manejar muchas cosas. Ya lo dije...

Estaba serio, más de lo normal, y Will sintió escalofríos al notar que algo no iba bien. Hannibal recorre el torso de Will, mientras conduce tranquilamente. Al llegar al parking del edificio Hannibal se baja la cremallera.

>Te doy dos opciones. Aquí en el carro solo la boca. O arriba toda la noche.

Will miró a Hannibal, no iba en broma. Will se quita el cinturón de seguridad y se inclina. Saca el miembro de Hannibal y empieza a lamer, succionar y chupar el largo de su endurecido miembro. Hannibal jadea mientras enreda sus dedos en los rizos del castaño.

-Mmmm...

El miembro no cabe todo en su boca, por lo que el resto lo masturba con la mano, presionando los dedos alrededor, dedos que no cierran del todo por su grosor.

>Aah, tu boca es una delicia...

Hannibal jadea y tira del pelo de Will, el cual no deja de chupar, succionar y masturbar con más frenesí. Estuvo así bastante tiempo, porque Hannibal tiene un aguante de miedo, hasta que termina de correrse en la boca y en la cara del joven. Al cual besa sin importar el semen que tenga en ella.

>Buenas noches, Will.

El chico ni responde. Se baja del carro y se va al apartamento. Se lava la boca antes de acostarse en la cama, cama donde empezó a recordar todo lo que le hizo. Pero lo soportará hasta que pueda irse con Mathew y luego buscar un propio apartamento.

Dulce PecadoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora