two glances do not meet by chance

CAPITULO 4:

La Fiesta de Cate

Una tarde, Cate reunió a la junta directiva del Museo Metropolitano para discutir una idea audaz: una fiesta benéfica para recaudar fondos. Quería que el museo se involucrara más con la comunidad y que se convirtiera en un espacio de encuentro para amantes del arte y la cultura. La junta estuvo de acuerdo con entusiasmo, y Cate se dispuso a poner su plan en marcha.

Después de la reunión, Cate llamó a Emily a su oficina. La joven, curiosa por la invitación de la actriz, entró con una sonrisa.

Cate Blanchett:(entusiasta) Emily, tengo un proyecto emocionante que quiero que lideres conmigo.

Emily:(interesada) ¡Claro, Cate! ¿En qué puedo ayudarte?

Cate compartió su idea de organizar una fiesta benéfica en el museo para recaudar fondos. Quería que fuera una noche memorable llena de arte, música y cultura. Emily estaba emocionada por la propuesta, pero pronto se sintió abrumada cuando Cate le dijo que también quería que ella estuviera presente en el evento.

Emily:(nerviosa) Gracias, Cate, por pensar en mí, pero no sé si pueda hacerlo. No conozco a nadie, y la idea de estar en el centro de atención me da un poco de vergüenza.

Cate se rió suavemente y se acercó a Emily con una expresión tranquilizadora.

Cate Blanchett: (amable) Emily, entiendo tus preocupaciones. Pero quiero que sepas que estaré contigo durante toda la noche. No te sentirás incómoda ni avergonzada. Además, serás una parte importante de este evento.

Emily miró a Cate por unos segundos, sintiendo la sinceridad en sus palabras. Finalmente, sonrió y asintió, aceptando el desafío.

Emily:(agradecida) Gracias, Cate. Aprecio tu apoyo y confianza en mí. Haré mi mejor esfuerzo.

Cate y Emily comenzaron a planificar la fiesta con entusiasmo, sabiendo que esta experiencia sería un paso importante para el museo. La joven se preparó para enfrentar sus temores y se sintió agradecida por tener a Cate a su lado. La fiesta benéfica se convertiría en un evento que cambiaría sus vidas de formas inesperadas.

Llegó el día de la tan esperada fiesta benéfica en el Museo Metropolitano. Emily estaba muy nerviosa por el evento. Se vistió con un vestido elegante y juvenil que realzaba su belleza natural. Llevaba un vestido blanco de encaje, con un escote modesto y un cinturón dorado que acentuaba su cintura delgada. Sus cabellos castaños caían suavemente sobre sus hombros, y tenía un ligero maquillaje que resaltaba sus ojos y labios.

Al llegar a la fiesta junto a su padre Robert, Emily buscó ansiosamente a Cate. No veía señales de la famosa actriz en el lugar y comenzó a dudar si realmente asistiría.

Emily: (nerviosa) Papá, ¿estás seguro de que Cate vendrá? No la veo por ninguna parte.

Robert: (incertidumbre) No lo sé, Emily, pero supongo que sí. Debería estar aquí.

En un momento, Robert fue llamado por algunos hombres y dejó a Emily sola. Mientras revisaba su celular en busca de un mensaje de Cate, escuchó a la gente murmurar emocionada que "ella" había llegado.

Emily alzó la vista y vio a Cate entrar por la puerta principal. La actriz estaba deslumbrante en un traje negro que realzaba sus curvas, con el cabello peinado elegantemente y una sonrisa radiante en su rostro. Vestía con un aura de sofisticación que dejó a Emily boquiabierta.

Sin embargo, lo que la joven no había anticipado era la presencia de un hombre junto a Cate. Era alto, con barba y lucía un traje elegante, pero su apariencia no fue lo que más sorprendió a Emily. Lo que realmente la desconcertó fue el hecho de que Cate sostenía su mano. El corazón de Emily se hundió al darse cuenta de que aquel hombre era el esposo de Cate.

Se sentía confundida y disgustada por la situación. ¿Cómo una mujer tan hermosa y talentosa podía estar casada con alguien que parecía tan común? Emily no podía evitar sentir una punzada de celos y desilusión mientras observaba a Cate y su esposo interactuar en la fiesta. La noche, que había comenzado llena de expectativas, ahora estaba teñida de emociones conflictivas para Emily.